LOS SOPRANO AGAIN
Fin de la 5ª temporada. Toni regresa a su casa furtivamente. Es la metáfora del oso negro que merodeaba por su jardín para susto de Carmela (oso blanco, Lost, pa' sus muertos). Tiene los zapatos encharcados y el abrigo roto. Un mendigo. Un sin hogar. El puto jefe, pero así. El FBI ha estado a punto de cazarlo. Los federales sólo iban a por Johnny Sacks. Una casualidad perra. Llama a su abogado en plena huida: "Tengo mi coche aparcado frente a la casa de Johnny". El abogado contesta: "Sólo está prohibido aparcar frente a las bocas de riego". Alivio. Terror superado. Llama a la puerta de su casa, la que da al jardín. Insiste. Tras unos segundos, Carmela abre. "Por Dios bendito, Toni...". Rock & Roll. Créditos.
Es el mejor final que he visto en mucho tiempo sólo superado por el cierre de alguna taberna con furancho.
ResponderEliminarEl temor mastodóntico de un hombre en las últimas que se ha salvado por los pocos pelos que le quedan y que recurre a la única certeza de su vida, el matrimonio.
Brutal, maravilloso, sublime.