jueves, 31 de mayo de 2007

EL VENENO DE LOS TRENES



-¿Cómo puede ser tan dulce un hombre tan duro?
-Si no fuera duro, no estaría vivo. Si no pudiera ser dulce, no merecería estarlo
-RAYMOND CHANDLER-



Dan tu nombre en la vieja estación.
Son los amigos muertos por megafonía.

Arcada de orillas en tus ojos
y esta pena llena de fechas.

A su manera, los espejos también son relojes.
Las manos, las únicas maletas para toda la vida.

Compra una petaca de vapor,
una postal con su paisaje bebiendo.

Majestuosamente roto,
fuma en la espera.

Recuerda los cuerpos.
Cuantos palacios ardieron sin que cesara la música.
Recuerda la furia de las entregas,
los tibios adioses.
Piensa en las verdades que hay que olvidar.
Mira tu cabeza,
ahora que es tu propia alma,
ahora que te vas para siempre,
y dan tu nombre en la vieja estación.
De LA PUERCA ROSA

GEOGRAFÍA TOLKIEN


LITURGIAS



... Sin embargo, el capitan Ahab no dejaba en absoluto de observar
las principales formas y usos del mar
-HERMAN MELVILLE-




Pensaremos en los hospitales,
en su preparación blanca para el dolor,
y saldremos a la calle
a comprar un ron añejo.
Has de comprobar que la botella huela aún a machete.
En la misma tienda,
limones verdes de juguete,
no más grandes que un ojo hinchado.

Vuelve a casa.
Haz confeti de tus hielos.
Piensa dulce en ti.
Tendrás un daiquiri.

Otra preparación blanca para el dolor.

Desayuna eso y un cigarrillo.
Desayuna eso y mira los tambores indios del primer cigarrillo
tras las montañas de libros.

A qué mirar la cama vacía,
su nácar usado.

La mañana tampoco la traerá en su loncha de bocinas
y volverás a anochecer al mediodía,
en plena calle, buscando más ron añejo,
donde los mugidos de la luz y de la prisa.
Un hombre detenido y oscuro y apenas borracho,
la sombra más brillante,
el más helado y blanco de los enfebrecidos,
volando clavado.


de LA PUERCA ROSA

NOBLES, GRANDES, MÍOS



-Yo asciendo de una familia de humildes campesinos. ¿De quién desciende usted?
-LOUIS VEUILLOT-

Necesito extender este imperioso reino
Prolongar a mis padres hasta la eternidad

-MIGUEL HERNÁNDEZ-




Demolieron mi familia rascacielos.
En su polvareda de palizas brillan los besos
y las novias presentadas.
Nos sobrevuelan los helicópteros del rencor.
Pero yo me añado al desastre necesario.
Camino sus cascotes
como una nube con pies de bailarina.
Soy el niño jefe de los dibujos.
El niño maniquí de las camisas de colores,
ahora entre los años humeantes.

Veo el sexo festivo de mi hermana,
el sexo memorioso de mi madre.
Veo tu primera bici, padre, por fin.

Los abrazos no dados sueltan su gas.
Pequeños incendios de caja de cerillas.


Todos los ojos que aposté en el destino
(un libro, un cuadro, una película)
(Y NUNCA VOSOTROS).

Visto el acabóse,
qué policía sacará antes la pistola.

Qué máquina hará un parking
de nosotros.
De LA PUERCA ROSA

miércoles, 30 de mayo de 2007

CAMINO AL SOL




El veterano cruzó la Plaza Lavalle apretando el diario bajo el
brazo, como si se tomara la temperatura del miedo
-JUAN SASTURAIN-



Hay puertas que sólo se abren al horror
-JOSE MARÍA ÁLVAREZ-



Con todo



Quién dijo muerte,
si aún me hablan los perros.
Quién dijo final.

Al borde de mis cigarrillos
arden las mujeres
y comienzan todos los puertos.

En mi mano derecha una baraja de alas.
En mi frente juguetes centinelas.
Estelas de vencejos mis aceras
y bares de mil formas las nubes.

Quién dijo final,
si puedo amar.
Quién dijo muerte,si aún me hablan los perros
De LA PUERCA ROSA

JOYCE


Pensando en lo del folleto turístico (la muerte de los demás), James Joyce es uno de los que han dejado a cuidar al perro mientras ellos viajan. La posteridad. Perrito Ulises. Un perro arisco, gordo y maoliente con el que nadie ha jugado a gusto en solitario, pero al que todos le hacen mimitos en presencia de los "entendidos" en perros ariscos, gordos y malolientes con prestigio. El único ladrido bueno que tiene el bicho es cuando dice "guau", se queda frito, y es Molly Bloom largando su monólogo en sueños.

EN EL NOMBRE DEL CABALLO




Sólo cuando el estómago está lleno, el fuego encendido, y no se ha andado demasiado durante el día, puede uno permitirse el lujo de soñar con una mujer desnuda y despertarse por la mañana ligero y espumoso, con una alegría como de ancla levada
-ITALO CALVINO-



Dame tus manos.
Serán mis ventanas este amanecer.
Tócame la frente y dime que ves
Un caballo ardiendo a lo lejos
Y no la vaca que incendia el sol tras los edificios.
Dame los ojos de tu fracaso de hoy.
Calentaremos café con ellos.
Haremos tiempo en silencio con ellos.
Haremos el amor con ellos.
Luego saldremos a la calle y estará.
Tú caminarás a mi lado como una cometa expectante
Y yo cortaré mi hilo de palabras.
Las tiendas de golosinas siguen siendo mejores que las joyerías.
Ya ves.
Elegimos cuarto de gominolas y dos chicles de padres lejos.
Hace sol
Y policía,
Pero pronto aparecerán las graciosas vespinos con comida
Y las majestuosas abuelas como suicidas romanas. Vendrán
Los gitanos con sus osos de lechuga y vendrán los músicos a pilas.
La plaza se llenará de milagros baratos, de espíritus tosedores,
De ángeles con un ala rota.
Tú y yo pasearemos entonces.
Entusiasmados en la masacre diaria,
Compraremos una barra de pan batuta
Y en nuestras cabezas sonarán mortadelas y jamones
Como cerdos con pesadilla.
Y reiremos.
Y entraremos en una iglesia pequeñita
Con almanaques de vírgenes camioneras
Y pediremos cerveza
Y reiremos
Y tal vez vuelva a cogerte las manos
Y a llevármelas al corazón
Y estaremos riendo de nuevo

Antes de que te vuelva a dar miedo mi caballo ardiendo lejos.


De LA PUERCA ROSA

martes, 29 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (y 37)

Reconoced que estáis perdidos.

Reconoced que todo ha sido en vano.

Dadme vuestras vidas ahora
Y sólo serán mi desayuno aburrido.

Dadme vuestras vidas de cuando niños
Y lloraré agradecido sobre el plato.

El placer de saber que moriréis
Y el espanto de ver que vuestros hijos
Ya han comenzado a peinarse
Y me están provocando la inmortalidad
Antes de que alguien consiga llevarme
A casa.

No es odio.

Aunque no lo entendáis,
no es odio.

El amor
(la trampa de tela)
puede hacer un genocida
de un violín.

El amor
(la fosa tierna)
escupe desmayos
por los huecos de los novios.

Y no estáis preparados para el ridículo,
sino para el bienestar.
Como os han enseñado los anuncios
Y las tardes.

Como os han pulido las mañanas
Y los jefes.

Como os han embarazado las rosas
Y los juguetes olorosos.

Estáis tan perdidos que ya sois la referencia
straight ahead, cabrón

Memoria de genio
Para recordaros en vuestros mejores momentos
A la barbacoa
Al volante
A la pluma
A la nómina
Al sexo
A los niños
Al despacho
Al Uvedoblecé

El futuro con faldas
El futuro con pantalón de pinza

El futuro sin arrestos
De la Ley

HIJOS DE PUTA
El turbio niño Matomuero
Se caga en vuestros ojos
Amasa una bola
Con el amanecer
Y os la tira a la cabeza

El turbio niño Matomuero
Se hace un acordeón con el almanaque
Y suena la feria
De las mujeres sin barba
Y de los hombres de dos piernas

El turbio niño Matomuero
Os conoce bien
Entonces

HIJOS DE PUTA

Se acabó su muerte
Y empieza la vuestra

Los niños que no mueren
Se hacen de oro
Afilado

Sin odio
A por vosotros.




Buhardilla de Lavapiés, 2003

FOLLETO TURÍSTICO


sábado, 26 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (36)


En el estrago de las peores banderas
Siempre los muertos inútiles
En la gloria de las mejores banderas
Siempre los muertos inútiles

Venid aquí y moriréis por algo importante

Arquead el lomo negro y sacudíos sobre la hierba
Estremeceos y boquead en la palma del niño gigante que soy

Cuando cierre mi puño
Podréis hacer el amor a oscuras

Voy a por vosotros
A veces mis dedos son como una carga de caballería
A veces
Como la salida de un colegio
A veces
Como la salida de un bolsillo vacío
Con pintadas de reyes, descubridores y cheques
En las paredes
Nosotros estuvimos aquí
Cazábamos filetes, discos, libros.
¿Adónde saldrán ahora los dedos?
¿Qué van a cazar desarmados?

La carga de caballería de los desnudos.

La elegante familia que desayuna reunida
Y alguien que pregunta: ¿Qué es ese ruido, papi?

Es el final.

Utilizaré la cola de las novias de cinta adhesiva
Y quedaréis pegados en ella como ángeles en lunes

Envenenaré el olor de los bancos
Y os golpearéis como moscas moribundas contra sus ventanillas

Artillaré las manos de vuestros santos
Para que disparen contra tanta plegaria
Vuestros rezos caerán sobre vosotros envueltos en llamas
Yo mismo me haré tirabuzón de humo negro en el aire
Caligrafía de epiléptico
Antes de ahorcar a alguno

No es una violencia gratuita.
Es una violencia cara.

El absoluto en una sopa de sobre
Mientras vosotros habláis de Dios

Tengo momentos de religión perdidos en el fondo de los cajones
Tengo momentos de amor perdidos en el fondo de los huevos

Malentendidos domésticos, de cama y de pelusa.

Con todo, puedo comer lo que vosotros dejáis al final de una frase.
Los eh con que arrancáis a hablar.
Puedo comer cosas innombrables, también.

O es el odio o es el tiempo.
Cielos encapotados,
Sexos con preservativo,
Un ángel con casco.

No hay energía que suba
De esas caricias,
Cuando antes matábamos gorriones
Con solo abrazarnos.
Pajaritos fritos, carne.
Nada que ver con golondrinas o dientes como perlas.
El hinchado milagro de una flor abriéndose.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (35)

(shishhhhh...)



La felicidad de las compresas
Las palabras de un futbolista
El perfume de la independencia
La hombría de un coche

¿Qué mierda estáis diciendo?

La libertad en los relojes de mil agujas
El amor en una lavadora silenciosa
Los orgasmos en un cartón con sopa
El cielo en una tarjeta de crédito

¿Pero qué cojones estáis diciendo?

(La frivolidad es alegría)
(La ignorancia es normal)
(La crueldad es decisión)
(La monotonía es perfección)
(La muerte es orden de vida)

HIJOS DE PUTA
Acabaréis poniendo altavoces en todas las calles

Degenero en carbón sobre papeles
Y soy la línea donde me recojo y yazgo
Y duermo en barcos que nadie ha visto

Estos teléfonos llegarán a vuestras costas
Y subirán playa arriba hasta comeros todas las casas
Y los hijos y las madres y los padres
En silencio negro

Por mí y por la verdadera vida

Peces de colores en la hierba en blanco y negro

DESPUÉS DE ROCKY

"ACORRALADO", novela metafísica de sentimientos. Primera parte.

viernes, 25 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (34)



No haréis venir la noche con vuestro mando a distancia
Por una vez
Os achicharraréis en mi Mediodía.

La carrera de goletas de “El Mundo en sus Manos”
(No es una carrera, es una regata)
La CARRERA de goletas de “El Mundo en sus Manos”

La Peregrina y la Santa Isabel
Al mismo nivel que una cebolleta a la plancha
O acariciar la frente del perro moribundo que me amó

La puerta de ciertos comedores de beneficencia
Donde se intercambian manzanas, libros y bufandas
Al mismo nivel

Los helicópteros tienen un motor auxiliar
Pero si les falla la infancia
No pueden planear
Y caen en tus manos

En esas puertas, calcetines, gafas
Y bulbos de flores envueltos en periódicos

En esas puertas
Fetos muertos en los ceños
Mujeres herida, todas amor
Hombres herida, todos amor
Hijos vivos y tan lejos
Que los hambrientos sólo quieren
Músicas estremecedoras

Jazz Acuario.
Por un roto en la tela del cielo
Se ve parte de la casa de Dios
Un salón desordenado
Cajas rojas de aminoácidos
Pañuelos de papel
Un póster de “La Gran Evasión”
Steve McQueen en su moto alemana

Jazz de instrumentos cadáveres
Zombies de madera
Sonando a civilización desaparecida

También vosotros estáis ahí
En esas notas sin vida
HIJOS DE PUTA

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (33)

El helicóptero deja su aspaviento de pánico en el cielo
¿Dónde lo dejarás tú?

Vienen brillando por el horizonte
Las escamas de los Grandes Supermercados
La fila de dientes de sus nombres


El cepillo de dientes que cuidará vuestra encía
En la parada marcial de las anguilas
En el rigor mortis del plástico
También asoma por el horizonte

Y las maquinillas de afeitar que no pueden matar a una rata
Y las esponjas de gomaespuma azul
Como pulmones encharcados del jabón primigenio
Y los peines masajistas
Y las medias domadoras de varices
Y las zapatillas deportivas con relámpagos de luz
Como peces abisales de moda

Abro mi casa del horror a vosotros
Y moriréis dentro
Como adolescentes americanas

Abro mi casa del amor a vosotros
Y moriréis dentro
Como adolescentes francesas

Os he llamado HIJOS DE PUTA
Y sólo habéis parpadeado
No queréis problemas
Conocéis algunos locos
La solapa de la locura
Basta con no hacerles caso
Se mueren solos
Se les pasa

Pero yo no voy a morirme
Y no se me va a pasar

HIJOS DE PUTA

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (32)



La oralidad de los paisajes
En los cuentos con los que dormís a los cachorros.

La dignidad del trabajo
En los números simples.

El techo. El camino. La luz.

Daros un cuello de carne y otro cuello de aire.
Daros botellas con genio y botellas con no.
Daros platos con la cucharada siempre al sur,
Puertas de cuatro pomos y ventanas de cuatro fueras.

Pasaré al lado de vuestras mesas
Y curaré sus cojeras.
Rozaré vuestros brazos
Y todos los relojes se pondrán a las diez y diez.
Saludaré a vuestras mujeres
Y parirán un médico.
Saludaré a vuestros hombres
Y su coche nunca se estrellará.

Si mi bondad
Fuera terrestre.

I don’t need any help
Any God

Se me ponen extrañas venas en el alma
Cuando le canto a mis criaturas
Gusanos de pintura al óleo en el espíritu
Y es el juego final de sus colas

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (31)



Dame tu razón de peso
Pero no habrá más oportunidades
Para levitar.

Hoy estamos aquí.
Tu mujer y tu familia
Ya han descorchado tus bolsillos y su puente.
Déjanos descorchar tu cráneo.


El Dios de las Muecas.
El Dios de los Escalofríos.
El Dios de los Picores Inalcanzables.
A sus pies,
Una cabeza en llamas
Por cada ruego,
Y un recuerdo arrodillado.

Hemos de viajar más cerca.
Por dentro.
Armados con antorchas.

Y quemar nuestros propios monumentos.

Viajar más hacia aquí,
Donde ladran los caniches que le has puesto a tu corazón.
Más hacia aquí,
Donde los esternones arriados
Y la dentadura de Dios en un vaso.

Quemar todo esto.

La salud occidental de pedir los trasplantes por favor.
La hormona pegajosa que genera
La soledad
Y que llaman amor, cariño,
Pásame la sal,
Aunque no me convenga.

Es hora de arder bajo la lluvia
Como una hoguera vuelta del revés.

El mechero y el tabaco y el estanquero
Dentro de los pulmones.
El cáncer fuera,
Flotando como una pompa de chicle negro.
Airoso.

Arder de una vez por todas
Dentro.

Sin llamarlo amor.

Sin llamarlo
Yo.

Y daros vuestro merecido.

Daros
Fantásticas Mujeres,
Hombres Poderosos,
Deslumbrantes fiestas de sexo, comida y alcohol.

Daros lo que merecéis.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (30)


Lo otro
Sois vosotros,
Despavoridos en los cajeros
Y en las camas.

Por eso los coches a toda velocidad.
Por eso las faldas breves.

De vez en cuando un
Sunday Bloody Sunday
En un vaso con hielos
Y helicópteros.
Los sofás como regazos
Donde os arrastráis
Sentados.

Por eso las medicinas no pueden tener colores atractivos.
Por eso la lentitud de los Domingos.

Los niños jamás se tragarán un nublado.
Han de sucederos alegremente,
Como un diecisiete
Al doble de ocho
Aunque no se le parezca.

No podremos contener todas las hemorragias
Sin perder algo de estilo,
Todas las rabias del molino
Sin perder un aspa.

Torniquetes en las muñecas
Rubias.

Mangas finas hacia las muñecas
Que se desangran.

Y siempre un perfume a Violencia Ilimitada
En la palabra Paz.

La espléndida herida que soy
Y que os busca
Como un camión vacío
Y rugiente.

El hombre que sopla sobre los amaneceres
Hasta encenderlos.

Su madre o el temporal que se aproxima,
¿Quién apagará antes las velas del muerto?

Y una botella de leche americana
En las Puertas del Cielo.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (29)



Yo no soy yo.
Los espejos son mentira.

Soy los tanques y los caballos y el aire negro del medio.

Soy este odio calmo.
Las ganas de haber vivido.

Y nunca, nunca, mis nombres, mis apellidos,
mi horror sabido.

Lo tremendo es estar a esta hora pensándote.
A ti, mi semejante. Ese honor que te doy.

Tú, que has matado.
Tú, que me persigues para saberte.
Tú, cerdo, mi amado prójimo.

Dame esas manos.
Dámelas.

Con ellas haré que te acaricien desde muy lejos.

Para que sigas matando.

Para que sigas queriéndome.

Para que notes la PALABRA
amor en tus ojos.

Ese insecto blanco y ligero en tus ojos.

Oigo violines y todos mis equipos de música están apagados.
Quizá muera, entonces.

Oigo recuerdos y todos mis equipos de música están apagados.
Quizá muera, entonces.

Cuatro patas para una mesa.
Cuatro puntos cardinales para que Dios nos pase un paño.

Qué más da escribir
Porque llueve o porque matas.
Lo único necesario es tener una mínima posibilidad de cielo.

Y dinero.

Pasta para decir “alumbre”
Con el esternón graciosamente inclinado
Como un meñique.
O decir “mierda”
Con el esternón graciosamente inclinado
Como un meñique.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (28)



Un filón de buenos nervios dentro de mi cabeza
Quién los encontrara
Por ahora me apaño
Dando alaridos

Todos juntos y abandonados
como una metralla que trató de matar
algo importante
hoy olvidado

Es la música del bebamos
Haces una espada de madera
Con su viruta la flor que rechazará la muerte
Cuando trates de regalársela

Lo otro es morderse las uñas con dramatismo
hasta cien generaciones hacia atrás

Toda la bondad del mundo cabe
en un cuarto con un hombre solo

Cómo explicar
Que la verdad no es tan difícil
aun teniendo patas y desesperación y ojos huidizos
Que la vida no lo es todo Ni el dinero es malo
O que las mujeres se masturban pensando gilipolleces tales
Como que les acaricias el pelo o les coges la mano o les dices
Te quiero

El consejo de todo buen padre:
Nunca demuestres experiencia en desabrochar sujetadores

Incapaz de esto.
De esto. Insisto. De esto.
El suavizante de mi ropa es tan fuerte que se ha comido la cuerda de tender.

Creo que no estoy en mi mejor momento.
Sé de maldades. Sé de alguna que otra bondad que he visto.
De las pocas que he hecho no puedo hablar.

La última carga de la caballería.
Jinetes contra tanques.
Polacos contra alemanes.
Entonces sobrevivieron pocos.
Hoy, probablemente no quede ninguno
para recordarnos el escalofriante relinchar
de aquellas bestias descuartizadas al galope.

No sé si se siguen produciendo cargas así por el mundo
pero se me ocurre que deberían.
Enfermos terminales con cojones
eligiendo su caballo
y su tanque alemán.

No.
Un no con bridas de sí, en estribos de sí,
cabalgado por un hombre sí, enfebrecido y soñador.
Y enfrente bocas negras escupiendo fuego sólido.

jueves, 24 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (27)


Pero aún miramos eclipses.
Aún el cielo.

Con unos calzoncillos ahumados, mirando eclipses.
Mirando para cruzar.
Humanamente.

Gelatíname a Dios, que lo estucho.
Luego lo vendéis.

El Jazz Acuario (la gente trabaja).
Una Memoria del Eclipse. En agua.
Hecha hielo, el agua. La memoria en jazz.
El Eclipse en Acuario.
Pobremente, arder. Finales
de leña tan en parte metálica
como de madera terminan siendo los huesos del que se sienta
y hace el amor en arial. En timesromán nostalgia.

Casi todos trabajan hacia delante, muchacho.
Al Gobi.
Con jersey de cuello alto, al Gobi.

Tres policías eran.
Azules, altos y armados, tres eran.
En un bar.
Yo bebía hacia una pared.
Los policías eran azules y altos y tenían botas progresivas.
Tomaban refrescos mientras la luna pasaba delante del sol.
No hemos conseguido nada desde la rueda.

Y la rueda qué cojones.

He de bajar a la calle.
Y estar.

Entonces el tiempo. O las máquinas.
Y abrazar o comprar.

No es una casa. Es un nacimiento.
Lloran.

La vuelta está tapiada.

Lágrimas jóvenes retroceden al viento en la flecha que viene.
El sol es polvo quemándose.

Una completa información sobre la vida. Sobre ella. Sobre
nosotros.
Una absoluta canción orbital.
Y sobre el mal.

Morir. Vivir.
No estamos tan lejos.

Es mi intento un millón, muchacho.

Espero que ahora sí.

En lo de vivir o en lo de morir. Espero que ahora.

No soy tan reloj como para despertarme según vosotros.

Y entonces. Entonces.

Es tremendo. Es tremendo. Es tremendo.

Soy muy pocos, pero todos valientes.
Bravos.
Enormes.
Una vez escribí enormes amados tiernos escritores
de madrugada.

¿La vida boquea y vosotros escribís?

Nosotros boqueamos.

Una vieja, grande, triste Costumbre.
Ese hábito.

Jazz acuario.
Un ritmo entre el molar de un Iguanodón
y una entrada de cine
con amigo en hospital.

Lo otro es progresar
hacia un rimero de camisas planchadas

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (26)


Los solos, los uno
somos menos.

La mayoría de las ocasiones somos menos, sí.

Vais a temblar cuando sepáis que ahora no.

Ahora yo soy más.

Para apestar bondad
hay que haberse echado
muchas risas con el diablo.

(El diablo es una desproporción)

Y saber soñar con los dientes apretados.

(Mi madre muriéndose lejos. Mi padre. Todos los amigos)

Me lamo en tu jazz y soy tu ropa.

Temporal.

Fieros de números,
sonoramente buenos en lo nuestro,
somos
la peineta de un pedregal. También
el clavel de foto
que se puso encima el maxilar de un pantano.

Estimula.
Nos mejora casa y círculo.

A los solos de bien, nos ocurre eso.

Pero horror CIENTOS vienen extra abrazos sonríe.

Humanamente.

El último mohicano de los silencios, de los abrazos, de llorar.

Un techo es por miedo
y la mayoría de las paredes están equivocadas.

Dios es afeitable, como sabéis.
Y de la Nada vive gente.
(filósofos, parados, adolescentes)

Pero está el tiempo.
La intemperie más perfecta que hemos inventado.

Te coge el corazón y te lo hace una cometa en el cieno.

Temporal.
Año 2.003
El cumpleaños del tiempo.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (25)


2


Te lo decía antes.
Ahora te lo diré de otra manera.

Una película en blanco y negro.
La Ley de la Calle.
Lo único a color eran unos peces.

El chico de la moto los devuelve al río,
Pero lo matan.

Unos tienen sus pirámides.
Yo tengo estas películas.

Algunas caricias con su director en una silla director.
Algunos puñetazos sin amañar.

Ciertas abominaciones maravillosas.
Como el intermitente de un faro,
La inclinación de mi sexo.

(comer)
Follar no.
(beber)
(escribir)

Canciones de los Doors

Yo soy El Chico de la Moto dentro de tu corazón.
Vas a oir este caucho
y estos tubos cromados.
Mal vestido
y con esta sonrisa de saberte
voy a entrar en tus venas.

Exactamente.
Yo soy el que te circula por dentro.

Si no le cae ningún bicho al whisky me lo beberé enterito contigo,
sin conocerte.

Es este horror suave al tacto, amigo.
Casi un juego.

También esta furia torpe.
Las manos histéricas con que me hace abrazar.

Me sacarán de mi bondad con los pies por delante
y será una patada en vuestras bocas, hijos de puta.
Porque lo sois.

As Time Goes Bye.

Un sentimiento carísimo.
Toda la vida luchando para tenerlo.

Toda mi locura y toda mi energía para poder deciros:
queridos HIJOS DE PUTA.

Nunca haréis nada que yo no haya hecho.
Callad ahora.

Mi silla tiene un brazo roto.
No podrá jugar durante una temporada.
No podrá filmar.

Mi casa, mi pestilente buhardilla, sonríe bonito.

Os amo por estas cosas que ignoráis.

Queriendo amar, se ama.
Queriendo amar, uno acaba así.

Tengo la cara llena de colillas
y lo vais a pagar.

Es tanta la ansiedad que me habéis creado
que ahora voy a daros lo vuestro.

Siempre sois más.

Tenéis el más en los ojos
y no hay gafas de ese número.

SONRÍE AL PAJARITO


Mi amigo Javi, hijo predilecto de la Mahou y la pesadilla de cualquier tapa. Cuando saca una foto resultona con el móvil le pone enseguida un título majestuoso, como John Ford. De su muy concreto sentido del humor tengo yo mi primer Goya. Gracias, salao.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (24)



Por la semilla de asco
Que se entierra con una colilla en una maceta
Y la necesidad de abrazos que nos enterraron
Bajo el esternón,
Estas copas que me cruzan el costillar
Como los mamparos de un barco muerto,
Estas penumbras habladas
Como fotos viejas de guerras viejas.

Por la punzada de luz
Que vive aún en algunas caras muertas,
Este segundo de lástima eterna
Y el alarido íntimo
Con que aprietan los dientes
Los últimos de la trinchera
Y ya vienen.

miércoles, 23 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (23)



La gente que detiene un tractor con un spray antivioladores
Y la gente que no

Los míos y los vuestros.
Mis muertos y los muertos generales.
El album gigante de todos los putos muertos.
Esa cantidad de juguete y dolor.
El dolor de ese número enorme y exacto hace un segundo,
Ahora equivocado, rebasado, con muerto nuevo en el pretil,
En alguna cornisa en algún serife el recién muerto digital
Que todavía no soy

El vapor de ese triste número en la sartén donde blanquea un huevo
Y es la esperanza.
Y es la primera página de un reloj con la yema llorada
De los tontos y de los suaves y de los que primero pinchan
Los monstruos para comérselos en los cines
Y en los sofás En las colas del pan
En las colas del beso
En las largas filas del hambre de amor
De todos los amaneceres
Sin nadie en los minutos
Sin nadie en los pobres quizá
Sin nadie en los patéticos acasos
Con sillas vacías detrás de los ojos
Y ojos vacíos en las sillas.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (22)


Tengo el tabaco de tercer pulmón.
Mi nombre es Angela.
Me llamo Angela.
Aquella chica se había drogado desde muy lejos
y hasta muy lejos.
Una anotación para hundir La Nave,
Plaza de las Descalzas.

Si Angela no hubiera muerto,
No la recordaría.

Por eso llevo mi alma sin saberlo.
Sólo a veces pesa.

Entonces repito la infancia
Como el crujido de una bolsa de plástico
En una alambrada.
Concluyo que puedo ser más feliz,
Pero no más tiempo.

Porque sólo somos eternos a veces
Eternos a la manera de un sobresalto
O como un tomate fantástico que nos comimos,
Recordado de repente.
Esa manera de ser eterno.


Pero hay que vivir como si no.
Tripulación de hombre solo Tanto ron
Y tan poco tiempo
Y la eternidad soplando a la contra
Y las gafas arañadas ya por el día de mañana
El Puerco Día de Mañana
Y en el meandro de una arteria el huevo de una mujer
O su cadáver
Atrapado en las ramas
Como un espantapájaros de sangre
Un cartel de carne
“Cuidado con la Perra”
Y la corriente que se remansa
Hasta una pequeña isla con cementerio
Y son lápidas de niños
Y lápidas de juguetes
Y hay un mono borracho que limpia la broza con una escoba
Todas las mañanas

A los juguetes muertos
Les llevan pilas nuevas
Todos los domingos

A los niños muertos
Les llevan niñas viejas
Todos los domingos

Y en la balsa negra de los sábados
La música rara
De una orquesta ardiendo
Río abajo

lunes, 21 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (21)



El esquizofrénico no tiene algo parecido a una conciencia
Una voz interior
Básicamente, lo que tiene es un
Mariachi

La revisada costumbre de las copas
O desayunar cívicamente,
como un sastre ante una maceta

Se acerca un monstruo
Y sólo es un helicóptero afrutado
Con guirlache de asesino

Te pongo encima de un domingo
Y la lástima de las guitarras en punto muerto
Es que suenan los acordes de unas sevillanas
siempre

La manera risible de vivir. Nubes.
Letreros de tren.
Cartelitos con tu destino.
Culos de mujeres.
Las dos de la tarde de un sábado de qué año.
De qué mundo.

Hay de todo, menos para mí.
Figuras transparentes de acero.
Palitos de merluza sanos.
Dejo mi cara y viajo.
Dejo mi cabeza y regreso.

Demasiado poco dolor.
Llego tarde a las mujeres.
Llego pronto a las diosas.
Me quedo sin dientes y rezumo latas.
Bebo lo que me dan.
Podría fabricar agua. Me haría rico.
Me haría un hombre que hace agua.

sábado, 19 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (20)



OÍD LAS MUELAS de la noche
Le está devorando la nuca a otra novela de suicidas
Oíd la tristeza que se está posando sobre la vida
Ese enorme auricular negro de teléfono negro sobre la vida
Cómo corren a esconderse las risas cucarachas
Las minifaldas y minialmas
Los hombres a caballo y a millones
Una tristeza sombrero
Para tu cabeza recién golpeada
Los pajaritos y estrellas de dolor
Un carrusel de dioses a cuatro patas
Esperando a desbocarse con la música de Wagner
Que ya está remontando tus ojeras
Hacia la explanada de la frente
Donde se pondrá la feria

ENGAÑOS


viernes, 18 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (19)



Todos hemos sido borrachos antes de ser camareros
Todos hemos estado muertos antes de estar vivos
La poesía nos sale a grandes pedradas
Como los ahogados en los ríos
Un poema verde, hinchado, con cangrejos insolentes
Entre sus palabras
Te está mirando

Unas veces estamos así de mal rezados
Y otras llevamos un racimo de niños al cuello
Para que no los devoren los relojes de las madres

Ese color negro que usan de mantequilla
Los que gastan las noches
En descansar
Los que gastan los dioses
En salvarse
Los que gastan los coños
En reproducirte
Los que gastan las casas
En tener miedo

El lanzamiento perfecto del sol por encima de los estancos
Y que llamamos día

Empezarlo con una temperatura
Y terminarlo con la misma

El arte inmediato de la música
La receta de la compañía eléctrica, su diagnóstico
Esto, el coño,
la presencia de la nada
frente al hombre erecto

Todas las mujeres, todos los trabajos, todos los cheques
Todas las pelotas en los tejados
Cagadas por las palomas
Y todo el azul amaestrado para gustar
Los rojos azuzados
Los amarillos tenidos sin comer
Los verdes de puntillas para que les dé un sol
O un niño
Los colores definitivos que serán tus dedos
En la última postura
Cuando adelgaces tus pensamientos
Y te cueles por debajo de las puertas
Seas inmaterial, de nube
Y otra vez imposible
Como en los entonces amnióticos
Los entonces de volcanes de franela
Y la ola de estiércol rosa con que se recuerda la infancia
Una novia Un partido Un pantalón
El chocolate en prosa de las decisiones
Hasta llegar aquí
Con sabor a pistacho a calabaza a quicio
El palito del helado bien metido en el culo
Y la lengua de un Dios de Corte Inglés
Lamiéndonos el ceño
En una misa por la espalda
Como un tiro
O meter la misma cabeza en un coño
Y preguntar para cuando te esperan de nuevo
Si en Acuario Piscis o Abogado

jueves, 17 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (18)


Y estar ahí
Extraños benditos
El poder de un albañil
Con un botellín en la mano
Y un trozo de jamón en la otra
Las orejas llenas de pelos
Como si llevara un walkman
Dadme una patada en el corazón
Y acabaremos antes, decía
Son estas visiones
Desde la torre Eiffel no se ve la torre Eiffel
Sólo sus cuatro zapatillas ahí abajo
Y no todas al mismo tiempo
Estas horribles cosas que ríen
Dado que
Somos el ejército los hombres inmediatos
A punto de que todo nos dé lo mismo
Los alumbrados de coñac
Los pavorosos

PASEANDO

Foto A. Ron

viernes, 11 de mayo de 2007

EL ALTRUISMO DE LOS BANCOS

Dos imbecilidades más en la memoria de la Obra Social y listo...
Antes de Diciembre mi Mercedes nuevo.

CAMISETA MOTERA

Leído en la espalda de un motorista que nos adelantaba.

STORYBOARD


Siempre quise dibujar un storyboard. He visto algunos que son maravillosos; a veces mejores que el guión y que la propia película. Esta viñeta es del tipo voluntariosa y explicativa, que mi mano derecha no da para más. Por lo menos en la secuencia 24 Sheldon -ni idea de quién es- ha salvado la vida. Probablemente en la 25 el tal Capi acabe en el agua. Dibujo aparte, habría que escribir "chof". Caligrafiarlo bonito y mojado.

jueves, 10 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (17)


Nos gusta este dolor caro
Este ruido de helicópteros sobre el paraíso
Adolfo Hitler explicado, premio primavera
Y correr a la tienda a por un primer amor
Y hacer cola para una casa
Y pagar ahora nuestro entierro
Confundidos Extenuados Sonrientes
Perros Ciudadanos
¿Ha venido hoy La Revelación?
¿En qué mesa trabaja El Absoluto?
Ahí fuera está ladrando una infancia
¿Es de alguno de los presentes?
Qué más da que no nos cojan vivos
Ése es el juego
La goma de borrar hecha con cráneos de equivocados
La lluvia de hogueras que es un mediodía estival espléndido
Para el dolor
El comercio
La depravación de esta alegría sin usar
Sus muñones asomando por los ojos
Por caridad
La dignidad
Apenas puedo pasar a mi interior entre tanto mueble
Quizá el alma otro cachivache que busco
Y no es el perchero de las costillas El cojín del hígado
La manzana agitada del corazón Este corazón El músculo El Norte
La Deriva
Del Pecho
Hacia Dios
Y no hay nadie en la casa en la isla en la nube
La Escora
Del Vientre
Hacia Ella
Y no hay nadie en la cama en la isla en la nube
Entonces Vosotros
La Gran Araña de Vosotros
En la broza de las conversaciones como una niebla
Según la hora
Como una tormenta
La broza
De palabras

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (16)




Nos plantamos entre vosotros como farolas y florecemos
Pero qué más da No moriremos jugosos
La compleja grifería de los espíritus
Pasa entre bolígrafos y buhardillas y botellas
Y tal vez una mujer o dos Y otra vez entre
Bestias, bolígrafos y botellas y buhardillas
Hasta no echar ni gota
Y ver esa luz pequeña zoológica determinante
De Todos los Por Nada
Las vaginas no bebidas
Y las copas no visitadas
Los Noes que viven en las esquinas
Y los que viven en las manos
La jauría de Noes que ha olido tu cama
Y las trompetas de las cazadoras
Que suenan tras esas montañas
Los Noes que cuelgan de tus días
Como etiquetas en los dedos gordos de los pies de los muertos
Y de las noches
Aunque vayamos con peluca de Sí
Estamos acabados
Y radiantes
Festivos en la afrenta
Como orondos desahuciados
Las pompas de chicle del Flaco Suerte
Con cara de gárgola feliz
Los vigilantes del salto
Las nodrizas del hueco
Su leche y su transparencia
La brisa de cirrosis que se mueve
Por el interior de la botella más grande del mundo
Los frágiles barquitos que somos con una hélice en el culo
De bar en bar
Para daros otra luz no zoológica
Bailaros sin que os mováis
En una fiesta de accidentes
Totalmente personales
Envolvamos los olvidos en divertidas fundas de estaño
Y recémosles un código de circulación
Fumaremos fetos con dificultad
Pero los fumaremos
Desde los dedos hasta la mitra del melón
Para tener alucinaciones complejas
Sin instrucciones
Elevaremos un cuarto de hora
Y será la pirámide
Donde se enterrará el cuerpo de un alejandrino
Y será un alejandrino
Y no habrá más Noes
Más Síes
Sino un grandioso
Un soberbio
Espanto de lucidez
La fama amarilla de tu cerebro con lentejuelas
Porque por fin nos has visto
En la panza del sol de los mejores ventanales a la tristeza
Y a las maravillosas mentiras.
Adolfo Hitler para niños, edición ilustrada
La Zanahoria Lesbiana
Yogures fáciles de llevar
Coches libres
El abismo suelto y son bañadores
El demonio suelto y es la felicidad en spray
Lo mejor de un queso, sus agujeros

JUGUETES


Desde aquí, desde la edad mugrienta de los desengaños y la sonrisa torcida, recuerdo las espadas de madera con las que jugué de pequeño. Fueron muchas, y todas valientes, pero hubo una que en su cifra fue necesariamente la postrera, la última. La espada del exilio. Con la inconsciencia con que lloran o no lloran los niños; con la inconsciencia con la que crecemos para convertirnos en perfectos hijos de perra si no peleamos bien y duro por la Bondad, ese pedazo delator de madera nunca tuvo su poema épico, y sigue allí, imaginándome desarmado, vulnerable y desagradecido, al otro lado de la inmensa llanura de años que nos separa desde entonces. Con la misma soberbia con que los juguetes nos suponen tristes cuando no están con nosotros. Y con su misma verdad. Aunque sólo sea por escribir esto, me consuela pensar que, en parte, esa pequeña Tizona mía sigue valiente y noble en algún cajón de mi cabeza. Y qué leche. Tengo pruebas sobradas de que más de un malnacido la ha probado aunque sólo fuera en verbo; más de un sujeto de puñalada y corbata ha sentido un escalofrío con su olor a pino, barro y merienda. Sus y a ellos.

miércoles, 9 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (15)


La Gorda Rosario murió solamente Rosario
Un cáncer la hizo seis veces por dentro
Repetidamente
Meticulosamente Katiuska
Hasta alcanzar la verdad de los médicos
El pronóstico gymcana La especulación técnica
Las seis Rosarios
Hacia dentro
Por eso
La Gorda Rosario nunca vio
El Puerco Día de Mañana
Donde su único hijo se iba a casar y darle nietos inmediatos
Días blancos
Cenas blancas
Yo traigo un jirón de las bragas blancas
Del Puerco Día de Mañana
Miradlo
Qué cerca ha estado del coño del futuro
Oledlo
Y no os desaniméis
Haced sitio
Allanad con bombas cien o doscientas ciudades conocidas
Hacedle sitio a mi gente
Venimos de clavarle un faro en el único ojo al vacío
Venimos perplejos Salidos de un escombro de dioses usados
El pecho de nuestras madres es la tierra que retumba a nuestro paso
Y también todos los locos muertos tras ese instante de luz
Y no era ninguna GRAN VERDAD
Sino zoología
La verdad de los perros y las mesas Coincidente
Horrible

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (14)


Mi espalda es el final y mi voz es el principio
Veneno para canallas
En la curva del mundo En el espinazo firme del agua
Donde se alisan los delfines
Y caga el sol
Y puede ser otra barra otra madre otra tarde
Y nada es definitivo salvo el vencejo caído
De esta negrura con que os amo
Entonces
Una lechuza ardiendo
En el bosque de los dedos que os acarician
Y otra vez la confusión de seda
Y las manos en los bolsillos
Y el codo de todos los ríos sin una arruga
Sin una barra donde apoyar el codo los ríos
Para dejar que el agua que es la muerte se vaya
O vosotros
O el carnet de identidad del tiempo
Como una mariposa rígida en el aire y se está yendo
O vosotros
Un derrumbe de padres cuadrados
El muro de sillería de los consejos
Y los depósitos del mañana
El Puerco Día de Mañana
Con que nos masturbaron la frente
Y los lápices de colores y el dibujo de los hombres con chaqueta
Y la corbata milagrosa
Que pone ciudades en los ojos de quien la mira
Y el coche
Que gana más dinero que tú
Y la mujer muerta que cocina
Y el trabajo en un limbo
Y los hijos limpios
Y los fines de semana sagrados
Toda la frente llena del esperma
Del Puerco Día de Mañana

martes, 8 de mayo de 2007

ENHORABUENA, CHAVAL.


Ayer terminé de pagar la hipoteca.
Soy el primero de la residencia que lo consigue.

LOOR Y GLORIA


José María Aznar, primer ex presidente tejano español.
Es el del sombrero en la mano.

LOS MAYOS (2)

Y TAMPOCO SE RÍE MUCHO GOYTISOLOS


AZORÍN NO SE REÍA NUNCA, EL CAPULLO


VAMPIROS PSÍQUICOS


"EL PINTOR Y LA MODELO"

ORACIÓN


Santa vitamina B12, ampáranos hoy. Santa morfina analgésica, dánosla hoy...

A LOS RELOJES LOS OBLIGAN A SONREÍR





Mis banderas son la ropa tendida
-RAFAEL GALLEGO BACAS-

No puedo adherirme a una bandera si no sé quien la lleva
-PETER USTINOV-



No sé en qué momento
mi cuerpo abandonó la Gran Sala
y comencé a ser viento de pasillos.

No sé cuando se fueron a merendar muerte
todos los niños a la vez

Sólo oigo a músicos viejos.
Sólo visto ropas viejas.

El pasado es un reloj frente a un espejo,
el ingrediente de los soles
que iluminan los abrazos de parque,
la carrera del perrito
hacia el puñal que piensa palo
de regalo.

Los tres hermanos Marx ahorcados
por el cuarto,
París El Buen Tiempo La inocencia de las palomas.
Pasado.

Sólo como alimentos sencillos.
Sólo amo a mujeres sencillas.
El universo ya sale en los periódicos.
Buscan a Dios con gatos de caza.

En el pasado todo era más nuevo.
Ahora las tardes tienen el cuello
de las putas de Modigliani,
las noches su hambre.

Ha de bastarme
esta felicidad usada.

Vivir en esta arquitectura
de arquitectos muertos
Virarme a la memoria
para coger el sueño rápido
a los palacios apagados
de la Tierra de Fuiste


De LA PUERCA ROSA

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (13)



DIVULGUEMOS LA NADA como un paraíso
Un paraíso producto
Con sus expositores, sus impuestos, su envoltorio
Luego trafiquemos
Que nos intercepten varias veces
Un día, tarde o temprano,
Conocerán que viene el Gran Alijo de Nada
Y no sabrán por dónde
Hoy es el día
Hoy es el siglo
Toda la Policía matando
Todos los Ejércitos matando
Todos los Gobiernos matando
Porque no saben por dónde les entrará
El Cargamento de Vacío
Que ya ha entrado
Nosotros,
Los alegres idiotas,
Tenemos himnos que cantan
Al Momento
Pero nunca han querido escuchar nuestras canciones,
Las cajas de resonancia de nuestros flexos.
Los ombligos de una madre, nuestros flexos.
Nunca supieron que nuestras servilletas de papel
Ya eran el vacío
Y su tonada
Que éramos el Cotillón de la Nada
Aquí
En la fiesta del Todo
No por escribir
En los folios de carne
Han de pudrirse los invitados
La lista de sus nombres
Sobrevolada por moscas de plata
Se mantendrá en el facistol de huesos sin tuétano
Aunque cierren todas las piscinas
Las nadadoras la verán en día lectivo
Junto a sus gorros de piel de testículo
Y llorarán los dientes de león
Tan al azar sobre barrigas sin mérito
En playas sin ayuntamiento fuerte
Teorías matemáticas para demostrar
Que fuimos torpes
En inclinaciones, grados y resultados
Si un Dios sale de A con velocidad constante
Si un Dios sale de B con aceleración x
En qué lengua se produce el choque
Santa María líbranos de Santa María
Santa María líbranos de Santa María
Como un hombre es a una mujer
Como un hombre es a una mujer
En la mínima fiesta de haber sido
Todo emparedado el último
Y todos hablan. Sólo escuchas el del final
Cada púa del peine un bisonte
De sueños tenidos
La cabeza una estampida
De todos los sueños
Las pezuñas de los sueños sobre mí
Los testículos de los sueños sobre mí
La gran polla de los sueños sobre mis ojos un instante
Su poderoso y fugaz vértigo un instante
El número ya cerrado de los sueños que has de tener
En toda la vida
Y luego las pesadillas
Su número abierto
Y las bocas de todo el mundo abiertas
Y las piernas de todas las fuentes abiertas
Y las manos a la espalda de todos los golletes
Como verdes gendarmes de ronda por mis labios
Abiertos en aquí estamos
Aquí abiertos
Y cantando

PRIMAVERA

El emulgente que le han echado este año a la primavera es realmente delicioso.