miércoles, 18 de abril de 2007

MATANZA EN VIRGINIA (7)

Cho Seung Hui era un perturbado que no se relacionaba con nadie y que tomaba pastillas para la depresión. Odiaba a sus compañeros: eran ricos, mentirosos y presumidos. Y él sin comerse un colín, ni en amistad, ni en amor, ni en lo otro. Aún así tenía armas. Aún así podía entrar en la Universidad con dos pistolones. Aún así a nadie se le ocurrió que el tipejo podría liarla algún día. Un tipo humillado, deprimido y con dos pistolas. Nadie se suicida con dos pistolas. Manda cojones, lo listos que son los americanos en las series y cómo son en la realidad. John Wayne se llamaba Marion, de nombre auténtico. La policía tenía que haber entrado a por él esa mañana bien tempranito. Un psicópata angustiado, puteado, con balas para rezar su rosario de afrentas, y un lunes por la mañana. Eso es no saber sumar. Corea del Sur ya ha pedido que no se trate el asunto como un incidente entre países. Va a dar lo mismo. A partir de ahora, los de la toalla en la cabeza y los de los ojillos rasgados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario