lunes, 16 de abril de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (5)

¡Cuánto tiempo lleva sin vernos un buen cura!
Un buen Veterinario de Almas
Que nos ausculte la mierda
Y reconozca que late a infinito
Que tiende al Todo
Como los pobres a una alfombra roja


MIRADNOS BAILAR AHORA
Uno, dos, tres, unodostrés,
Con nuestras ridículas manos al compás
Tremebundos y memoriosos
Junto a las barras que van a dar al mar
En las pistas de baile
Que siguen los detectives del dinero
Y sospechan todos los vientres
Ahí van las calles
En su hemorragia negra
Pinzadas por pocas farolas
En las idas y venidas de la Pequeña Nada
En la Pequeña Noche
Donde ruedan y bajan y se liman los Borrachos
Y los Santos y los Maestros con permiso
De fin de semana
Sajad el bubón de una esquina
Y surgirá un bar manchado de sangre
Con clientela parpadeante
Olvidaos de él
Entrad en un adoquín
Moveos entre la piedra
Sutiles como pubis de novias de blanco de pueblo
Pedid el orden molecular
De no dejar pasar a los perros
Ni a la marihuana y aconsejad anís
A vuestra pechera
El mundo se pudre escandalosamente
Y se le pueden arrimar encendedores
En las fiestas con soldados
Nos engañan con el sentido del ritmo
Hay armonía en el caos
Los ojos son orejas mejoradas
Cuando vean el sonido del tiempo
Nos ahorraremos un invierno
Quizá un padre
El cráneo tiznado que es un recuerdo
Quizá una madre
Tantos desayunos de sangre y vísceras
Sólo en la cáscara del periódico
Cuando efectivamente
Nosotros pusimos el huevo de la Bestia
Silbando
Rezándole duro a muertos
Y clavos
Y piedras
Como si luego no usáramos la acera


No hay comentarios:

Publicar un comentario