BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (15)
Recuerdo, de niño, un día de tormenta.
Corría por la playa para morirme cuando vi la Barra de bar.
Larga y maltrecha, había encallado.
Herida de cigarrillos, de grandes mordeduras de codo,
tenía mal sus mujeres de espaldas desnudas
y mal sus hombres fijos, pero aún respiraba,
y di el aviso.
Fueron a buscar un borracho para que confirmara su especie
mientras yo acariciaba su lomo y lloraba.
Corría por la playa para morirme cuando vi la Barra de bar.
Larga y maltrecha, había encallado.
Herida de cigarrillos, de grandes mordeduras de codo,
tenía mal sus mujeres de espaldas desnudas
y mal sus hombres fijos, pero aún respiraba,
y di el aviso.
Fueron a buscar un borracho para que confirmara su especie
mientras yo acariciaba su lomo y lloraba.
Pobrecita.
Tranquila, mi amor.
Estoy aquí, estoy aquí.
No pasa nada, respira, respira...
Tranquila, mi amor.
Estoy aquí, estoy aquí.
No pasa nada, respira, respira...
Murió allí, entre nosotros, los niños ceros.
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