AH, MARINALEDA... SI NO FUERA POR ESTOS RATOS.

Es una noticia que me ha llamado mucho la atención. Para bien. Y me he descojonado una cosa mala cuando le he puesto antecedentes en mi imaginación. Es esa tontería del buenismo de hoy en día, eso de insistirle a los niños en que los lobos son buenos, las arañas tejedoras, las esponjas marinas muy parlanchinas y que las nobles águilas reales mastican gominolas de fresa mientras planean sobre los cadáveres en descomposición de los animales en el campo, que son también cadáveres buenos y no apestan. En este "contexto" para niños tontos, con su chalequito o su rebequita, les dicen a los chavales fascistas del Barrio de Salamanca: "¡Eh, que vamos a presentar VOX en Marinaleda! ¡Veníos, que echamos un día de campo! ¡Será divertido!"... Y ahí va el Cayetanito con su pelo engominado hacia atrás y sus banderas al viento a conocer por fin a los comunistas de verdad, donde se crían, donde han tirado bocados toda la vida, que son bueeenos los típicos rojos, que son simpáticos los clásicos de toda la vida... Me imagino al pavo de la  piel tersa haciendo por acariciarle delicadamente el hocico a un curtido jornalero de setenta años en la plaza del pueblo, minutos antes del mitin de presentación del partido ultraderechista... Y me parto de risa, claro. Vale, han ido a provocar y lo han conseguido, cachis la mar, pero otras veces les sale más barato. Si no fuera por estos ratos...