viernes, 18 de febrero de 2022

EXECRABLE SEÑOR CASADO, REPUGNANTE SEÑORA AYUSO...



...Espero que a la llegada de esta carta se encuentren los dos bien de pasta y pocos escrúpulos. Yo no, gracias. El motivo de la presente es alentarles a que prosigan en su actitud de regeneración procedimental en la producción de mierda a ojos vistas superando el secretismo del compost o de los mismos despachos.  Están ustedes convirtiendo la antigua artesanía de la corrupción, ese trabajo manual donde, si acaso, se usaba un cazo, en una revolucionaria ciencia del estiércol, ya sea en sus efectos o desde sus mismas declaraciones de principios. El espectáculo de estos días de dos espiroquetas de zurullo atizándose mutuamente en el líquido primordial del fascismo y del latrocinio, esa vehemencia de chiquero, no debería pasar desapercibido para marcar tendencia este verano en todos los festivales que tuvieran la selección natural de los indecentes como reclamo en sus carteles con derecho a voto franquista y liberal. Salvando a Teodoro, que lo suyo es más de monologuista Geyper del Cólera, no encontraremos una dialéctica tan perfecta que la que forman ustedes como pareja política en la cumbre: la veleta de Lladró envenenado que ventea la peste sobre esta depuradora de tratamiento de heces en que han convertido ustedes, con su infame partido, este bendito país de mierda. Y tranquilos con Vox, que no podrán superarlos. El listón lo han dejado muy alto. 

 

2 comentarios:

  1. Tendrá que cambiar otra vez todo para que al menos empecemos de nuevo con una corrupción en pañales hasta que vuelva a crecer. Porque el mal es endémico.

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