LA TARIFA DE LA SILLA ELÉCTRICA
De El Estafador. Gracias.
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A SU PRIMERA BICI MI ABUELO LE PUSO "LOPE DE VEGA" POR LO TARDE QUE SE LA HABÍAN REGALADO. "LOWON" TAMBIÉN ES UN VIEJO NICK, DE CUANDO EN LOS CHATS SE BEBÍA Y HABÍA MONSTRUOS. SIRVA TAMBIÉN PARA ESTE CUADERNO QUE EMPIEZA. DE LOS TEXTOS E ILUSTRACIONES QUE CONTENGA, SALVO MENCIÓN O CITA EXPRESA, Y MÁS POR LOS MERODEOS POLICIALES QUE LOS PROPIOS DE LA VANIDAD, SOY YO EL ÚNICO AUTOR Y RESPONSABLE A TODOS LOS EFECTOS, Y AFECTOS, SI LOS HUBIERE. (2007)
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EL REDACTOR DE GUARDIA
SITTING ON THE DOCK OF THE BAY, AVISO A NAVEGANTES:
Hay una hora de la tarde, como en el Ramadán, en la que hay que irse del "chinguirito"... O quedarse para siempre. Es cuando ya no distingues un gintónic de un Dyc con cocacola, ni por la luz ni por el sabor. Algo así como si los dioses te soltaran una indirecta: "Chaval, chaval...". Creo que la opción "blog sí" fue en uno de esos momentos de "chinguirito". Por eso la mayor parte de lo que hay en este blog es completamente arbitrario y accidental, con el espíritu del propio "chinguirito" y los lujos de la Real Gana, así que no hay razón para la seriedad, la evidencia, ni, supongo, tampoco demasiados motivos de provecho. Si ya decidiste quedarte en el garito, a qué más gaitas. Para lo edificante están las constructoras y los beatos. Ahí va el Ebro. ¡Mátate, camión!
PALABRAS IMANTADAS
Entradas
ENTRE UN HUEVO FRITO
Y UN EXTINTO DIOS GRIEGO:
TODA UNA CIVILIZACIÓN
LLENA DE DUDAS
Y UNA ESFORZADA INCLUTURA,
NOCHES BLANCAS,
RISAS RARAS
Y DÍAS NEGROS.
LO QUE VA SIENDO ESTO
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Genial
ResponderEliminarabrazo
Hará cosa de diez años, tuve el honor de sentarme en una silla eléctrica que había sido parte de la colección de chismes raros de Andy Warhol. Fue intramuros dr la ciudad vieja de Cáceres y era verano. Como hacía calor y el asiento era de rejilla de acero ( según creo recordar), sentí el impulso de sentarme en semejante aliviado
ResponderEliminarDe modo que, en ausencia de celador visible, disfruté de frescor glúteo endonde a otros- paradojas macabras de la vida- se los habían achicharrado.