DIARIO DEL CORONAVIRUS EN ALGÚN LUGAR DE LAVAPIÉS (55º DÍA DE CUARENTENA)
No sé si Ava Gardner se habría alegrado de la prórroga del Estado de Alarma pese a la oposición de ayer de Charlton Heston, el de la Asociación del Rifle y el cerebro estragado puerta con puerta con Santiago Abascal, que sí que se opuso frontalmente ayer, con lo que odia a los chinos y lo que debió de disfrutar con "55 Días en Pekín", que tuvo rodaje parcial en suelo patrio... 55 días de cuarentena, de ahí la mención y pensar un poquito en Ava Gardner, por si compensa el reparto con Abascal y Heston. ¿Cuándo empezará a sonar la Marcha Real de los Gaiteros Escoceses? Al final de la película, muy marciales... ¿Marcial es un adjetivo positivo? Con Marcial la Fuente Estefanía y Marcial, el poeta latino de Calatayud, el de los Epigramas, por supuesto que "marcial" es un adjetivo positivo... Lentamente, dejándose oír en la distancia, esas gaitas marciales... Las de la liberación... Tengo que reconocer que con ese sonido de gaitas hasta me puedo echar un cigarro con Heston y hablar de los cientos de rifles que atesoramos en nuestra bodega para cuando lleguen los monos y entierren por la cintura a Miss Liberty... Mientras suene la Marcha Real le dan por saco a Bronston, a Charlton Heston y a Santiago Abascal...
Después del susto de ayer, esa va a ser la música que ponga en casa cuando por fin podamos salir a tomarnos una cerveza en una terraza. ¿Poco épico? Que sean cien cervezas... Con gaitas... Como si ya estuviera oyendo el roncón...
A mi amigo Guillermo le regalaron una gaita escocesa hace años. Son enormes, a diferencia de las bretonas, las galesas, las gallegas, las asturianas... Una gaita sobredimensionada, tipo Cortázar... Y el caso es que Guillermo toca lo que quiera que le pongas en las manos, viento, teclados, cuerdas, un gato, una barra de pan... Antes que otra cosa, Guillermo es músico... Y vive en Almería... No en Almería capital, sino en la parte de dentro, donde el calor, el desierto y las lagartijas pidiendo piedad en Agosto... Pues bien, yo lo vi a las cinco de la tarde en plena canícula salir al balcón por donde el sol se estaba friendo a sí mismo, apoyar un pie en la barandilla, y arrancarse con la Marcha Real Escocesa... Yo lo escuché y no di crédito... Me imagino la sorpresa para los vecinos de la zona, de esos vecinos raleados y a kilómetros unos de otros... Las highlands de repente y allí mismo.
No serán cien cervezas, pero algún whisky de importación va a caer en honor a ese momento.
Ya que la empezaron, las guindas son para terminar esta entrada.
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