CHIQUITO EN EL CORAZÓN Y EN LA MEMORIA
Grabamos una Gala de Nochevieja para Antena 3, hace ya muchos años. De camareros en un bar con extraterrestres, Miguel Caiceo y Chiquito de la Calzada. Entre los despropósitos y delirios de una fiesta enloquecida, Chiquito ponía de repente el contrapunto y con el mando a distancia cambiaba el canal de la tele diciendo: "Y ahora, un poquito de fuentes de Badajoz...". Tras un zoom lento sobre la pantalla, dos, tres segundos, ahí entraba un VTR a total con veinte segundos de alguna fuente de Badajoz, tal cual. Preferiblemente al mediodía. Chorros mansos de agua y paz desde Extremadura en la noche más loca de la tele. "Se van a ir todos a mear", me decía la directora. "Se quedan todos hipnotizados viendo el agua", decía yo. "Y el que no, por si pasa algo".
-Y yo qué digo después... -preguntaba Chiquito ya en la grabación.
-Nada.
-Cómo que nada...
-Nada. Dices "Y ahora un poquito de fuentes de Badajoz", apuntas a la tele con el mando, y te quedas callado.
-Vale...
No sé cuántas veces hubo que repetir la toma. Chiquito no podía callarse con las fuentes. Y a cada repetición era distinto. El hombre luchaba con su ser interno... Y ganaba la risa. Llorábamos de risa en aquel plató. No importó que hubiera que repetir y repetir, incluso con Miguel tirado por el suelo y los extraterrestres revolcados por la barra. El surrealismo de poner unos segundos de fuentes de Badajoz en Nochevieja tenía que tener al más grande mirando el agua para que fuera uno de esos momentos inolvidables y mágicos de tu vida, y a la mierda el guión.
Que Tomás se despierte hoy muy tarde, así Gregorio seguirá vivo más tiempo.
Qué nudo en la garganta.
Descanse en paz Chiquito de la Calzada.
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