martes, 25 de abril de 2017

QUE DE QUE, QUÉ DE QUÉ, QUÉ DE QUE, QUE DE QUÉ...


El humor, como las relaciones de pareja, a menudo son los detalles. Y hay que cuidar los detalles. Un acento es un buen detalle. Y más una tilde. "Sabemos qué piensas" es una cosa. "Sabemos que piensas" es otra muy diferente. Con tilde no tiene gracia. QUÉ piensas: en escaparme, en fumarme un cigarrito, en mi mujer, en afeitarme, en si habré cerrado el gas... Pero sin tilde casi la tendría. Sabemos QUE piensas, que utilizas la cabeza para pensar, y por eso, como brutos matones que somos y no nos gusta que la gente piense, así en general, independientemente de QUÉ pienses, te hemos pillado, te hemos amarrado, y ahora a ver QUÉ hacemos contigo. Un corrector de pruebas a la antigua se habría atrevido a llamar al maestro Forges para que le aclarara su voluntad de sentido antes de publicar la viñeta tal cual está, con tilde. Los becarios aterrorizados que a día de hoy esclaviza El País probablemente ni sepan de lo que estamos hablando. Ni de atrevimientos, ni de acentos, ni de tildes, ni de pensar. Cón todo, tiron de oréjas a Fórges.

3 comentarios:

  1. Buen análisis (o buen "analís", o buena "analítica", según el grado de "erundición"...)
    :)

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  2. Juás. Carlos, Dyhego. Gracias por cómentar.

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