LOS PAPELES DE LA CASTELLANA

Desde hace relativamente poco, el diario.es ofrece una página segura para confidencialidades y soplos de la ciudadanía, Filtrala. Ahí es donde envió cierto personaje anónimo casi 40.000 documentos comprometedores que mostraban las vergüenzas fiscales de no pocos empresarios, aristócratas y peña del bon vivant. El hombre lo hizo, suponemos, que cabreado por la amnistía de Montoro. Que todos los demás nos tengamos que retratar cívicamente y que los sinvergüenzas al contrario, solivianta a cualquiera. De modo que el hombre le echó coraje y filtró la noticia. Riñones ciudadanos para filtrar los que se conocen como LOS PAPELES DE LA CASTELLANA y que levantaron todas las ampollas (y alfombras) habidas y por haber. Hoy se conoce que este héroe ha sido detenido. No a los Borbones o a los testaferros o a los exconsejeros de Telefónica que se ríen de todos nosotros: han detenido al honrado. Por revelación de delitos, imaginamos. Un aviso elocuente para todo aquel que no agache la cabeza. 45 grados de mareo. Hay que tener hígado para soportarlos un día más. Ni con elecciones, ni con manifestaciones, ni con iniciativas legislativas ciudadanas, ni con agua hirviendo... No se van. No los echamos. No los juzgamos. Enquistados en el páncreas de nuestra Historia, el pus de toda una idiosincrasia. La vergüenza patria... Pero ahí va el GIF. Soñar no cuesta nada. Con cada papel que sale de la impresora de Ignacio Escolar, hagámonos la ilusión de que mandamos a un hijo de puta al trullo. Y a otro. Y a otro. Y a otro... Habría que estar un par de semanas mirándolo para enchironar a todos encarcelables en este bendito país de mierda. Pero nada.