INDEPENDIENTEMENTE DEL PUTO GORDO...

Y en un determinado y concretísimo momento del día, por un instante maravilloso, en algún lugar de Madrid se juntará un botellín fresquito con la boca que realmente lo necesitaba, y sincronizarán los dos gifs de arriba... Y todo será perfecto y no habrá más pena pegajosa que no podamos quitarnos de encima soñando con las benditas casualidades que podrían sucedernos inependientemente del puto Gordo de la puta lotería, Antonio.