TELEVIRGEN, QUE NO SEA POR FALTA DE PALOMO

Sí, amigas lesbianas, misántropas, feas, solteras integristas. Ha llegado el nuevo servicio de la seguridad social para quedaros embarazadas de la noche a la mañana. Un ángel del señor, un golpe de luz, y listo. Televirgen, tu inseminación divina, y que no sea por falta de palomo. Al igual que pasa un rayo de luz por tu himen, difícilmente, sin romperlo ni mancharlo, el Espíritu Santo de la sanidad pública alumbrará en ti ese hijo de Dios y de la Virgen por el que tanto penabas en karaokes y piscinas con niños de otras prójimas. Sin listas de espera, sin ginecólogos borrachos, sin preguntas de tu padre: "¡Ha sido el Espíritu Santo, coño!". Y no hay más que hablar. ¿O es que San José se pasó el resto de la Biblia rascándose la cabeza? Si estabas dispuesta a acostarte con Genaro El Roñas, si estabas preparada para una cuchara sopera de esperma congelado, te encantará nuestro coqueto palomo visitador médico Sobrenatural Lover. Sólo tienes que superar el Test de la Virgen de la Cueva, demostrar que sabes montar en burra, decirnos a qué hora se te puede encontrar en casa por las mañanas (preferiblemente a las doce), y ya puedes solicitar tu inseminación divina a tu médico de cabecera. Televirgen. Rechaza palomos blancos genéricos. La falta de varón no es un problema médico. La falta de neuronas tampoco. Ana Mato. Clínicas Herodes. Concertadas. Si no te gusta tu hijo pollo. Ana Mato. Ecografías por Gustavo Doré. Ana Mato. Burras La Sepulvedana. Ana Mato. Rompe aguas con confeti. Ana Mato. Tu Jaguar en el pesebre. Ana Mato. No es ideología, es religión. Ana Mato. Consigue tu burka celeste ya.