CINCO MEDITACIONES ESPAÑOLAS

-1. Vista la insistencia de los curas en los cuerpos de Cristo, los niños acabarán haciendo la comunión por lo civil, en un juzgado. Las niñas que no tengan más remedio que hacer la comunión de penalti, también. Pasarán bajo un túnel de policías armados, como en las bodas militares bajo los sables.

-2. Cualquier relación entre los mass media y la verdadera cultura es meramente hagiográfica. Ese público apresurado sólo quiere escritores santos o demonios, y luego la enumeración pueril de todos sus martirios biográficos.

-3. Los políticos de casta han sido sustituidos por políticos de mala ralea y baja estofa, desvergonzados y alegres delincuentes de urbanización con la ideología como primera granujada para su ingreso en la mafia del bien común. En pocos años alcanzarán el prestigio de los caníbales o de los asesinos de masas, sólo un grado por encima de los banqueros bondadosos y de los representantes sindicales.

-4. Cuando un concurso de televisión apela a la dimensión humana y didáctica de alguna atrocidad para justificar la audiencia, está repitiendo el mismo gesto que la Inquisición en las plazas del pueblo durante la Edad Media. También ardían los audímetros. El minuto de fuego era espectacular. Y Dios lo quería así.

-5. Cuando un peruano viene de emigrante a España buscando El Dorado se topa de bruces con la misma decepción que Colón descubriendo Las No Indias: burgueses en taparrabos, dioses mediáticos y hasta arriba de supersticiones tecnológicas. Y aunque nosotros no tengamos el aval milenario de un Imperio Inca, Maya o Azteca detrás, bien que los sacrificamos encimita de algunas construcciones, cuando no les arrancamos directamente el corazón en los aeropuertos.