TAZONES (MUNDO LIBRETAS 26)
Maravilloso viaje a Tazones, en el oriente de Asturias. Y desde allí algunas salidas a Viescas, Salas, Quintes, Venta las Ranas, Villaviciosa... Pero básicamente Tazones, cuatro casucas, el puerto... Sidra, vino y pescado en una abundancia que llevaba tiempo sin conocer. ¿Acaso en el útero materno? Vayamos por orden... O no.
Un gran restaurante, La Tortuga, y nosotros, los más fervorosos quelonios. Desde la propia Tortuga no pude pintarla, así que el aspecto de tan agradable y simpático lugar se verá más adelante.
A las 8:33 de la mañana, pintando en el espigón de Tazones, sentí unas irreprimibles, inaplazables ganas de orinar. Miré a mi alrededor con discreción. Nadie. Frente a mí el mar. A mi espalda, lejos, el pueblo. Y oriné contra el muro, mirando hacia abajo a las aguas. De repente, un chapoteo y no eran las olas... Un bulto negro se deslizaba con lentitud a unos tres metros por debajo de mi posición y de mi angustia. Era un indudable buzo con su arpón, su snorkel, su traje de neopreno y sus aletas buscando presas por la mañana temprano. Increíble. Algún movimiento notó el tipo sobre su cabeza y la giró hacia mí. Me vio. No a mi hermano pequeño, sino a un turista idiota pintando encima del hormigón. A unos veinte metros, mar adentro, se giró y saludó alegremente como se ve arriba. Tela.
Entre las 21:30 y las 22:00, una luz preciosa. Lástima del electricista de las acuarelitas, que soy yo, y no supiera dar la talla.
Esas escaleras empedradas con conchas y caparazones de marisco, es lo primero que te encuentras al entrar o salir del hotel "El Pescador" (muy recomendable... O no; a ver quién cojones eres y a ver si lo vas a fastidiar). La vista desde sus ventanas son de lo más náuticas. Ya estoy echando de menos el fru-frú de las olas abajo, a la hora de dormir.
Tazones da la impresión de haber caído en un remolino de eucaliptos y olas, descendiendo siempre a ninguna parte, estático, terco, girando sin girar. Ni los eucaliptos-ameba lo engullen, ni el mar se lo traga... Aunque lo intente. Un vistazo a este enlace lo demuestra. También son dignos de ver los vídeos de Manuel, camarero de "La Tortuga" en Tazonesastur, su canal en Youtube.
Y la última de la libreta, recortada de otra libreta y pegada en la libreta oficial. Lo curioso es que todas las casas han sido fehacientemente reconocidas por gente del lugar. La casa de Coro, la casa de Juan, la casa de... Normal. Tazones tiene censadas 180 personas. Cura hay, porque es parroquia, pero no alcalde, que está en Villaviciosa, como ahora paso a enseñar...
La calle Sol de Villaviciosa. Pasada la curva del fondo, la casa legendaria donde durmió Carlos I y Botellín de Alemania. Lo de que desembarcara en Tazones, parece que ni por el forro... Tamaño señor en un puertín tan pequeño.
Y lo dicho. Allí, el Emperador, y aquí, la plaza de parking del alcalde, en la Plaza del Huevo de Villaviciosa, donde el ayuntamiento, como es natural. En Villaviciosa, sidrería "El Secallu", lo que te entra en la garganta cuando necesitas, NECESITAS, beber algo. Judías pintes y chicharro a la espalda, amén de unos huevos a la riojana, que estaban de paso por el concello.
Ganas de ir, Cristo.
ResponderEliminar¡Grandes libretas las de tu mundo!