martes, 14 de abril de 2009

MUNDO LIBRETAS (23)


De mis dos incursiones en los hipódromos (Mijas y La Zarzuela). Sí, el caballito tiene más patas de las naturales, pero es que corren que se las pelan. Me acuerdo de uno, en la cuarta o quinta carrera: Lonnegan, marrón, sin brillo, con un aire tristísimo. Alguien dijo que podría ser un personaje de Joyce, que en aquel jamelgo aburrido había literatura... Vale, toda la literatura del mundo pero en los pronósticos de las revistas especializadas Lonegan era una cabra, así que no le apostamos un euro a Joyce. Ni que decir tiene que el hijo de puta ganó.



Y esto es un intento de Campillo de Manuela mientras esperábamos a que nos abrieran el billar de La Plaza, a las tantas de la noche. Hay colores cambiados, pero es que no se veía una leche.

1 comentario:

  1. Querido Lowon, acabo de saber de su existencia y me deja usted fascinado.¿Cómo no había dicho nada, buen hombre, de que tenía abierto chiringuito? No se hable más: a partir de ahora, me tendrá por aquí a trasegar los que me eche.

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