miércoles, 11 de febrero de 2009

LA CRISIS ES MENTIRA

La crisis es mentira. Sólo es una leyenda que surgió del terror abstracto que le tenía la gente a los números irreales de las grandes cifras macroeconómicas y que los gobiernos han sabido orientar hacia un terror concreto representado por el paro y la depresión, y con la minuciosa puesta en escena de cada número (personaje) en problema (psicodrama). Igual que la imaginería barroca y los códices miniados mostraban el infierno a los creyentes en sus momentos de debilidad, la imaginería financiera de finales de siglo muestra el caos y la peste a los que no creen en el capitalismo o están tentados de dar un golpe de timón ante tanta falsedad y tanto robo de los poderosos sobre los oprimidos con parábolas de economía mística. Una naranja española no deja de ser una naranja, por más que un vampiro exprima su precio en el mercado desde un despacho de Wisconsin, pero a estas alturas ya da lo mismo. Han conseguido aterrar a la gente y las naranjas se pudren en el suelo. Para decir hoy en día lo que dijo el niño acerca del traje del Emperador, que no lo llevaba, ese tío debería tener una bomba atómica en cada mano. A lo mejor así sí le escuchaban todos los cerdos: "NO HAY CRISIS. Os la habéis inventado porque no ha habido manera de declarar una Tercera Guerra Mundial todavía y algo ha habido que hacer para que nos sigamos ocupando del dinero y de los beneficios, y que no nos planteemos el hambre en el mundo ni la destrucción del planeta". De modo que el paro y la depresión, como aturdidores policiales y calambrazos de estadística. En términos sentimentales: intemperie y neurosis. Morirán muchos en este pánico, pero es probable que ahora se escriban las novelas más importantes del siglo XXI. Vaya una cosa por la otra. Una mentira por otra, hijos de la gran puta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario