martes, 13 de mayo de 2008

HOGAR, DULCE HOGAR

Me gusta aventurar tres rayajos con el lapicito óptico y coger el camino natural de un mamífero. ¿Cómo pudo pintar Leonardo tanta madera y tanto hueso? Porque se contenía. Cachis con las tetas y las metas. No me quedó mal la inercia y por eso la enseño. Puro accidente. Metabólico, pero accidente, con su luz de fondo y todo.

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