BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (43)
También la Gran Barra es Eterna,
aunque para comprenderlo
haya que filtrear con la muerte en las pequeñas cosas
y dejarse follar por ellas
aunque para comprenderlo
haya que filtrear con la muerte en las pequeñas cosas
y dejarse follar por ellas
Viendo
cómo insisten las mesas.
El enjambre de copas cómo insiste.
El ascenso al culo final,
los planes y los meses que multiplica un demonio
mientras no se sepa cuál será el último cigarrillo
o el último viaje de tobillo a pubis.
Viendo
cómo insisten las calles y
las raciones y
los agostos y
los fines de semana mentira y
los niños eternizados y
las mismas pesetas y
los zapatos con el aire dándoles en la nariz hacia los mismos sitios mientras insisten las madres y los amigos y las novias y todo es sonrisa y cabezazo. Cómo soy yo y cómo insisto en ser todo sonrisa y cabezazo yendo
tan mal acariciado
y malvivido,
elemental como una tos,
riendo indescifrable por ahí,
con mi intestino de neón canalla y
los bolsillos llenos de misterio y calderilla.
(Os mataría a todos)
Alguien está tocando un violonchelo de piel humana
Con el fémur de Dios Una tristeza depredadora salta
A la yugular de mi casa Hay sillas vacías de repente
Zapatos vacíos
Al tiempo le han puesto un sombrero de plomo
Para el viento
Le han dado una dirección exhausta
Y volarán hacia atrás los pájaros
En el runrún del absurdo
En el temporal de huecos
Contra el que han de batirse
Todas mis proas.
cómo insisten las mesas.
El enjambre de copas cómo insiste.
El ascenso al culo final,
los planes y los meses que multiplica un demonio
mientras no se sepa cuál será el último cigarrillo
o el último viaje de tobillo a pubis.
Viendo
cómo insisten las calles y
las raciones y
los agostos y
los fines de semana mentira y
los niños eternizados y
las mismas pesetas y
los zapatos con el aire dándoles en la nariz hacia los mismos sitios mientras insisten las madres y los amigos y las novias y todo es sonrisa y cabezazo. Cómo soy yo y cómo insisto en ser todo sonrisa y cabezazo yendo
tan mal acariciado
y malvivido,
elemental como una tos,
riendo indescifrable por ahí,
con mi intestino de neón canalla y
los bolsillos llenos de misterio y calderilla.
(Os mataría a todos)
Alguien está tocando un violonchelo de piel humana
Con el fémur de Dios Una tristeza depredadora salta
A la yugular de mi casa Hay sillas vacías de repente
Zapatos vacíos
Al tiempo le han puesto un sombrero de plomo
Para el viento
Le han dado una dirección exhausta
Y volarán hacia atrás los pájaros
En el runrún del absurdo
En el temporal de huecos
Contra el que han de batirse
Todas mis proas.
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