jueves, 22 de marzo de 2007

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (17)


ESTOY VIVO EN LOS OJOS DE LOS DESEQUILIBRADOS
En las bombillas que sudan humo de pobres
En las mareas de la tristeza y de la alegría
En Madrid En tren Encima de las mujeres
Y debajo de los puentes
En la antorcha que espanta al lobo
Y en la que prende tu pira
En el subsuelo de tu sexo y en su Norte
En tu agenda robada
Y en los teléfonos que marco para destrozarte al azar,
Sin conocerte, sin amarte, sin tenerte ya nunca.
Abrázate a mí y deja de flotar, nena.
Soy tu Salvador Abisal.

Estoy tan vivo que doy pena.


(Con el pecho lleno de tambores indios,
solicito a una mujer su presencia de por vida
en la mía y luego me mato en un coche,
por ejemplo, o me caso)


Algo está creciendo en el revés de mi cabeza.

Soy el apasionado hijo de la gran puta
que soñaron tus espinillas.

Podría amarte sencillamente, pero me compliqué.
Ahora duelo para ser, nena.

"Vendrán de fuera las fauces que llevas dentro
como vinieron de fuera las mujeres que llevabas dentro"

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