miércoles, 16 de diciembre de 2009

EL PICHI, ES EL CHULO QUE SINCRE-TI-ZA...


La iglesia de San Lorenzo se ha convertido alegremente en casa de acogida de vírgenes. La del Cisne (Ecuador), la de Cotoca (Bolivia), la de Caacupé (Paraguay), la de Urkupiña, la Sin Papeles... Ah, y también El Divino Niño (que de alguna será). Entras y parece una tienda de Barbies. Y con San Lorenzo al fondo, preparando la parrilla, un McDonalds. Mola. Mucho mejor así. El otro día había un grupo tocando por la noche. Nada de guitarras de mermelada con flores a María, que tenían su trompetista, los cabrones. También había aparecido una pintada en el lateral que da a Doctor Piga. La cosa "rezaba" así: "A Dios les gustan contentas y con tetas". Otro día saco la foto y la pongo, aunque me temo que ya la habrán quitado. A lo mejor no el cura viejo, sino el jovencito, el catalán que no para de ir y venir a Latinoamérica trayendo muñecas. Se le ve mucho más contento al jodido últimamente. La fe de sus beatas nuevas, esas preciosas indias conquistadas otra vez. El Padresito, lo llaman. Todo se andará. Digo lo de que sea padre. Pero mucho mejor la iglesia ahora con el nuevo catálogo de juguetes. Anda y que no se anima esto una barbaridad los fines de semana con la de peña que viene al centro comercial. Eso sí, en los bares sólo entra la gente a mear. Los beatos son iguales en cualquier latitud. Y para longitud, abajo, Mariano, que es largo de cojones, y solía ser un habitual del extinto bar Los Caracoles, ahora el oscuro Il Morto qui..., justo al lado de la tienda con campanas. El hombre está ahora en una residencia por Cercedilla, creo, pero yo me acuerdo de sus grandes poses de musa de taxidermista durante horas y horas. El tío se hacía el muerto en términos fiscales en un lateral de la barra hasta que le llevaban un tupper con lentejas o judías o un guisote de papas con costillas... Entonces apartaba discretamente el vaso de cubata con la uña extra size de su dedo meñique y, lo primero, olía la tapa como un bicho desconfiado. Salud, Mariano, con lo que bebas ahora en Cercedilla.