viernes, 2 de mayo de 2014

EL 2 DE MAYO Y EL CROMOSOMA "MANOLO"

Hoy celebramos un matarile. Los fastos de aquel día en que comenzamos a echar a los franceses de España con aceite hirviendo, allá por 1808. Francia era la cocacola de la época y a todo el mundo le parecía muy refrescante la guillotina, la división de poderes, la educación pública, la liberté, etesé, etesé... Otra cosa eran las maneras. Cocacola a las ocho de la mañana y a la fuerza, como que no. En un Madrid, encima. Demasiada chulería para una multinacional. Así que a hostias por las calles y en el cuartel de Monteleón con la chispa de la vida. ¿Que se podía haber hablado? Para qué, si aquí se desayunaba con vino. En Cádiz mejoraron la fórmula de la cocacola a los pocos años (finamente: por la izquierda y con manzanilla) y ya sólo quedaba mezclarla con los escabeches por Sierra Morena, Despeñaperros y Bailén para que a Fernando VII se le hiciera el culo pepsicola con los españoles que "deseaban" su vuelta para retroceder cien años de un plumazo: como si los independentistas catalanes echaran hoy en día a Rajoy de Barcelona y clamaran al cielo para que les gobernara Nati Mistral. Desde entonces hasta ahora, el sentimiento nacional por lo español viene a ser lo que le decía un oficial del ejército a sus reclutas y que escribió Juan Benet: "¿A que cuando veis a un francés os da mucha rabia? Pues eso es el patriotismo". Curiosa forma de expresarlo, y curiosa también la razón de fondo que hay en ello, desde Manuela Malasaña a Roland Garros. Como si tuviéramos un cromosoma alérgeno de los Pirineos para abajo... Haced la prueba en una fiesta de estudiantes en plena ebullición. Aparte de los rasgos faciales más reconocibles (peruanos, inuits, senegaleses, etc), un "español" siempre tendrá localizado a su "francés". Sabrá dónde está el alemán, el inglés y el italiano, pero al francés lo tendrá localizado en todo momento. Es el cromosoma "manolo", siempre vigilante... Ya, ya, diréis... Tópicos... Eso se arregla viajando... Eso se te quita leyendo a Balzac... En pleno siglo XXI tu cromosoma "manolo" es una chorrada, colega... Vale, puedo estar equivocado... No tenemos ningún "inconsciente colectivo" con prevención hacia los franceses (lo de los "moros" ya es otra cosa, que eso viene de que nosotros somos más "moros" que ellos) ni hay ningún cromosoma "manolo" en la guía Michelín de nuestro genoma... Una chorrada mía... Con todo, me he puesto a buscar las caricaturas que les he pintado a los "odiosos" gabachos  en este blog, por si aparecía en mis pinceles alguna preocupante forma de patriotismo de aceite hirviendo (el que decía Benet) o algún vestigio del legendario cromosoma "manolo"... Y he flipado con los resultados... Confirmado, amantes de la ciencia: en el acelerador de partículas del patriotismo español basta introducir tres personajes franceses a una velocidad uniformemente acelerada y en diferentes años para que a las tres horas exactas de lápiz óptico el cromosoma "manolo" salga de las tinieblas de la materia oscura ibérica y estalle contra sus rostros... Y siempre a la misma altura. En toda la boca... 




Ahora sólo tengo una duda, queridos amantes de la geoneurosis: ¿es el determinismo patriótico del cromosoma "manolo" el que me ha hecho pintarles a los tres la misma "boquita francesa" (de lechuguinos petulantes, de "petit mâitres", petimetres) y en diferentes años -2012, 2013, 2014-, o es que los franceses son así de dar mucha rabia chauvinista y el primer psicólogo de masas fue Curro Jiménez? Ahí lo dejo, para la Nave del Misterio de la Costa del Sol al encuentro de la Nave del Misteguio de la Costa Azul ...