sábado, 27 de abril de 2013

PÖHLER JÜRGEN KLOPP


Pese a lo que ya le ha hecho el Borussia de Dortmund al Málaga, pese a lo está a punto de hacerle al Real Madrid, no me puede caer mal ese equipo. Son jóvenes, son revoleras, se divierten, tienen suerte, y tienen a uno de los entrenadores más salaos de Europa (el simpático Mourinho aparte, por supuesto). Jürgen Klopp. "Kloppa". Un "pöhler". O como dirían en Argentina, un canchero. Un jugador de la calle. Con un currículum de más de trescientos partidos en la segunda división alemana (supongo que eso debe de ser como jugar en Verdún, pero sin máscaras antigás) y con las ideas claras de un boxeador sonado: empezó de delantero y acabó de defensa. O tenía ambas cualidades o no tenía ninguna. Pero se hizo notar en Alemania en el mundial del 2006 con sus comentarios en la tele: explicaba las estrategias y las jugadas con pizarritas, como si fuera un tebeo. Un espectáculo. No sé si se divorció a causa de eso, pero de segundas nupcias lo hizo con una escritora de cuentos infantiles. Y a la que le dieron el banquillo del Borussia lo primero que se le ocurrió hacer con sus jugadores fue llevarlos de acampada. Y montarlos en una piragua. Y que las risas fueran una de las claves del grupo. Por lo pronto se han partido la caja con los cuatro chicharitos que nos metieron el miércoles (olé sus huevos), a Lewandoski le van a hacer con salchichas una réplica de las llaves de Dortmund (lo de "hijo adoptivo" se lo pensaron pero les dio corte, que el hombre es polaco y mira lo que le hicieron sus abuelos a Varsovia) y ya están preparando tan panchos su viaje para el partido de vuelta en Madrid, con lo que les gusta a ellos España. ¿Nos van a remontar el cuatro a uno? ¿Nos van a meter tres goles y nosotros no vamos a meter ninguno? ¿El infierno del Bernabéu? ¿El espíritu de Juanito? ¿Quién es Juanito? ¿El que le pisó la cabeza a Matthaus? ¡Ah, entonces nos cae muy bien! Nos tomaremos una cerveza con él en Madrid cuando nos veamos. Juanito está muerto. Vaya. Entonces nos tomaremos también la suya. Será un buen partido.