sábado, 16 de junio de 2007

ESTELA PLATEADA


No vamos a estar nunca preparados para el fin del mundo. Tampoco para que empiece algo excesivamente nuevo. Somos unos animales decadentes y en su última etapa de evolución, siempre hacia abajo. No sólo perdimos el rabo en el camino; también el sentido del humor. El cerebro un muñón, el alma un tebeo, y el corazón para los lobos y las lobas. Quizá por eso me he sentido tan a gusto dibujando un superhéroe, como cuando era pequeño y pintaba al Capitán América (sin saber cómo era de facha el menda) o a Superman (ignorando por completo que era imbécil). El amigo de arriba es el favorito de A. Ron: ESTELA PLATEADA. Se lo dedico. Algo más hará por nosotros, aparte de lo que ya ha hecho.