martes, 31 de mayo de 2011

TODOS A UNA

Uno a uno, los espectadores son imbéciles. Júntalos, llámalos público, y se convierten en un sabio de cojones con todas sus neuronas interconectadas. Lo mismo que se hablan entre sí las patatas en el huerto, bajo tierra, con todas sus raíces entrelazadas, mirando hacia la tapia blanca. Una idea, una patata. Otra idea, otra patata. Nos gusta la tapia blanca. En el cine. En una sentada. Sabios de cojones. Y si el suficiente número de personas dice que estás muerto, túmbate. Esto último en boca de Mamet. Otro tocapelotas. ¿Y? Que no me creo nada y que cada día que pasa me siento más imbécil, mirando la tapia.