viernes, 10 de mayo de 2013

LA DECADENCIA DEL LITORAL Y DE LA LITORAL


Los americanos tenían a Landon (el "Landonismo" de La Casa de la Pradera) y nosotros teníamos a Landa (el "Landismo" de "No desearás al vecino del quinto"). Y se lo ha cargado la Unión Europea, no sé si a disgustos o, directamente, con alguna noticia envenenada en el periódico. Los agentes de la Troika sabían que ahí teníamos un último venero de resistencia, que en sus bañadores de media caña estaba el confín de la españolidad... Y que había algo profundamente subversivo en su película "Vente a Alemania, Pepe". Landon murió de cáncer de páncreas. Landa ha sido asesinado por la Ley de Costas, la puñalada más reciente a la cosa patria. Y el último acto de landismo puro, el de Greenpeace encaramándose al tejado del Congreso para protestar por eso mismo. Se acabó el landismo por el litoral (no cabrá ni una hamaca con sueca entre la primera ola y el postrer ladrillo), lo mismo que se acabó la Fabada Litoral de toda la vida, que ha caído en manos de Nestlé, y dan ganas de vomitar por todo.

(Chúpate esa, Warhol)

De todas formas, mucho hablar del landismo sociológico (el landismo cinematográfico comenzó su mutación con "El Crack"), esa represión sexual añadida al poco mundo y a las pocas luces, pero en este país ha habido landismo en todas partes, no sólo donde había una señora en paños menores o una boina con ínfulas. Juanito fue el Alfredo Landa del fútbol, por ejemplo. Roldán fue el Alfredo Landa del PSOE. Hernández Mancha fue el Alfredo Landa del PP. Cristina Almeida fue la Alfredo Landa de Izquierda Unida. Tejero fue el Alfredo Landa de los fascistas. Jesús Gil fue el Alfredo Landa de los corruptos. Inocencio Arias fue el Alfredo Landa de los diplomáticos. Fernando Arrabal fue (es) el Alfredo Landa de los dramaturgos. Gloria Fuertes fue la Alfredo Landa de la poesía. Ibarrola fue el Alfredo Landa de los pintores. Oukalele fue la Alfredo Landa de las fotógrafas. Raphael fue el Alfredo Landa de la copla. Gurruchaga fue el Alfredo Landa de la Movida. Calatrava fue (es) el Alfredo Landa de los arquitectos. Jesulín de Ubrique fue el Alfredo Landa de los toreros. Y Lucía Echevarría es la actual Alfredo Landa de la novela. Con todo, me quedo con el Landa de "El Bosque Animado". Con cien Fendetestas como él en Bruselas otro gallo nos cantaría, aunque fuera por la vía del absurdo. Descanse en paz el hombre. El litoral se nos queda menos español, y la Litoral (de Nestlé) más suiza, como casi todo en este país últimamente.