jueves, 4 de marzo de 2010

OTRO NIÑO MÁS

Sobre una foto de Juan Carlos Moisés ("Soy Rodrigo") y dos pinceles, uno durísimo y el otro blando. Me gusta lo expresivo que ha quedado sin que yo lo fastidie.

O EL CORTE INGLÉS

Al Qaeda son los padres.

CON LA OBJETIVIDAD PRECISA

No tengo demasiadas nociones sobre la realidad. A veces me sorprende un vaso, un cenicero, un perro. Informativamente hablando o que me hablen, creo que me intereso poco. Por centrarme intuyo que lo mío es el absurdo, lo realmente raro, lo raramente real. Y por proximidad el paisaje tiene que ser necesariamente humorístico. Una broma de las probabilidades. Si esta certeza difusa se me hubiera sugerido hace unos años, no habría caído en algunas impuestas tonturas de la madurez: el dinero, el techo o la comida. Esas concreciones. De hecho esta mañana he tenido un pensamiento revelador: si me volviera loco, seguiría haciendo las mismas cosas. Sobre una fotografía de un tal Baiona, la chica de arriba, que no sé por qué no deja de fotografiar por fuera y no se fotografía ella misma desde el tobillo hasta el cielo de la boca, de sugerente que está la muchacha. ¿Ves? Me pierdo. Y así vamos.