lunes, 23 de marzo de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS EN ALGÚN LUGAR DE LAVAPIÉS (10º DÍA DE CUARENTENA)


Aprendo demasiado lenguaje médico. Veo a A. haciendo unas lentejas en la cocina y estoy tentado de preguntarle si van cursando bien. El ordenador me pega de pronto un pantallazo azul y me extraño, porque estaba asintomático. Y la curva de mi repugnancia contra la presidenta de la Comunidad de Madrid comienza a aplanarse. Ya pasé el pico de querer estrangularla con un calcetín sudado...

Estamos luchando, pero sentados en el sofá viendo algún capítulo de serie. Estamos peleando por un futuro mejor y por la salud de nuestros mayores, pero lavándonos las manos con jabón igual que antes. Estamos alumbrando un nuevo país de solidaridad y esperanza, pero aplaudiéndole a algunas persianas echadas del edificio de enfrente. Con este nivel de metáforas colectivas a Neruda le da un apechusque y la rosca.

La impresión que me da con todos los líderes mundiales y el coronavirus ahora mismo es que están echando una partida de póker entre ellos, mirándose desconfiados de reojo detrás de sus gafas oscuras y soltando envites por el colmillo ante cientos de cámaras de televisión. La regla básica de la partida es que ganan las cartas con las cifras más bajas. El que la acabe con el naipe de menos muertos saldrá reelegido. Pueden pedir todas las cartas que quieran, eso sí, cada uno a su propio crupier, el ministro de sanidad de cada país. Declaración a declaración, envite a envite, compruebas la catadura de cada uno y cómo se emboscan o cómo se crecen o cómo se achantan con las cartas que les toca en cada rueda de prensa.

Oigo en la radio que han comprado un tanque para el hospital de campaña de Ifema. Como medida de seguridad me parece exagerada, hasta que me entero de que es un tanque de oxígeno. Tanto escuchar que estamos en guerra te contamina el léxico una cosa mala.

Tortilla de patatas al mediodía. Menor de sesenta años y sin complicaciones previas, cojonuda.

Salgo a aplaudir.

HOME (SIN IRONÍAS)


Un ratito bueno en "casa", "HOME", de Los Magnetic Zeros.
Ganas de estar ahí, aquí, y sin malos rollos.