miércoles, 17 de octubre de 2012

INCITATUS Y MOURINHO

El magnate del ladrillo y presidente del Real Madrid, Florentino Pérez,  nombró cónsul a su caballo Mourinho sólo para verlo relinchar por las ruedas de prensa y echarse unas risas con sus amigotes de la banca, porque el endiosado bruto jamás ha entrenado nunca a nadie que no estuviera entrenado ya o que no fuera un jugador solvente sin necesidad de instrucciones, planes tácticos (marca gol allí, corre) o reculamientos psicológicos del tipo "mamá, que vienen" y de la categoría existencial "que no marquen un gol más que nosotros, que entonces nos ganan, Virgen de Fátima". Y digo esto porque después del desastre de marcador de la selección contra Francia -nos empataron en el puto último segundo-, el portugués de mármol se encuentra con el desastre añadido de que anoche también talaron a Arbeloa. Ahora la defensa del Real Madrid sí que se queda en cuadro con las otras bajas de Marcelo y de Coentrao. Y aunque Arbeloa no sea portugués por una pizca (Arbelao), y dada la cuota de vecinos que tenemos que emplear siempre en cada partido, o baja a defender el otro portugués de la gomina, el Figura Triste (no confundir con Don Quijote, El de la Triste Figura), cosa improbable si no ponen un Photo Call en el area chica, o van a tener que atornillarle un brazo extra a Casillas. Por seguir con lo de la cuota, uno de los brazos mecánicos del Puerto de Leixôes estaría bien (Oporto)... Porque me da a mí que los dos de Aljubarrota (Pepe Mátalos y Ramos, el Faraón de Camas) no van a dar abasto para achicar tanto espacio como necesita el caballo cónsul para pavonearse, y ya son dos animales en un solo impresentable: el caballo y el pavo. Por cierto, que el precursor, el auténtico caballo cónsul de Calígula, se llamaba Incitatus. Qué bonita metáfora para el entrenador endiosado que no para de incitar... Con ese labio inferior que parece que se le ha caído a una gárgola del Castillo de Barbie, la muñeca.