sábado, 15 de octubre de 2011

LAS LETRAS SE ME DIFUNDEN...

Me lo decía ayer un tipo del barrio, que ya no puede leer sin gafas: "De aquí adonde tú estás, te veo de puta madre, como si es un titular del Marca, pero, macho, es acercarme el periódico a la nariz, y las letras se me 'difunden'...". Supongo que había querido decir "las letras se me difuminan". Me da lo mismo. Hay mucha más poesía en que se te difundan las letras cuando te acercas a ellas; mucha más magia en que se te difundan las letras cuando se acercan ellas a ti... A modo de metáfora de baratillo, pero práctica como ella sola, así hay que leer la "Coyuntura". Entiéndase por "Coyuntura" LA COYUNTURA. Desde lejos y desde arriba. Con gafas de satélite: "Políticos comprados por el capital, los ricos otra vez explotando a los pobres, terrorismo religioso, fundamentalismo tecnológico, colapso del planeta". Titulares del Marca. Leer más de cerca es escuchar las excusas de la Unión Europea, los argumentos de Estados Unidos, los delirios de Israel y el pestañeo de los pelos del chocho de Esperanza Aguirre. Leer más de cerca es que la mentira se difunda. De lejos, todas las manchas de Roscharch son chapapote. Del 15-M al 15-O. A ver qué "difusión" tenemos esta tarde. Si nos difunden las porras de los antidisturbios, o nos difunde Telemadrid, luego diréis que somos cinco o seis... La indignación será la misma. Como será la misma e idéntica la autopsia media del estómago medio de los manifestantes, si el Ayuntamiento o la Comunidad nos hace el análisis forense, una vez que nos haya matado a todos: macarrones de media. ¿Estudiantes, parados y pensionistas? Macarrones. Que no falte nunca un plato de comida en este blog. El otro plan es comprar una bota de vino ahora por la mañana. "Illa, illa, illa, Botín hijo de puta. Illa, illa, illa, pandilla de cabrones...". Con las gafas de satélite, tenemos razón en quemar España. Sin las gafas, se nos difunde la santa democracia, etc., etc... Lo dicho. La presbicia de un sistema podrido, illa, illa, illa.