lunes, 16 de abril de 2007

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (38)



(La muerte llama a grandes voces
Como una madre para la merienda

Es un hoyo en el pan
y aceite Con un hoyo en el pan y aceite
quién quiere hacerse un hombre estupendo

Tenemos las rodillas manchadas de barro y ningún tiempo
Apuraremos los puñetazos Las caídas Agotaremos la ruina
Antes de que la noche se lleve a la tarde de la mano

Sólo es un bocadillo
De pan con aceite y azúcar

Eso que llaman Destino
Y tiene pelos puede esperar
Puede esperar un segundo más
Lo que va a convertir tu corazón en un músculo
Quizá una alergia
Una verdadera impotencia Un no de cuerpo
Para ESA felicidad
Que interrumpe el itinerario de las heridas
El dibujo vertical de alguna navaja
Bien mirada una madre
Es de donde venimos No a donde vamos Una merienda saltada
No hace verano
Disfrutemos todavía un poquito más, madre
Por favor
Espera a que me acabe este dolor
Los bocadillos de la infancia no se enfrían nunca)

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (9)


Vente a la cold call ground
De todas las Fiestas suspendidas
Mientras la fiesta sigue
Salgamos a la calle coño llorando
Como los niños una vez
Y busquemos al responsable
De las bebidas
De su precio
Y de su valor
Busquemos al que pincha los discos
Espinales
Y démosle una paliza jovial
Que lo mate
Saldremos en todas las constelaciones
Escritos con puntitos luminosos
Como los drogadictos ricos
Estaremos arriba
Subidos
Acelgas de oro
Nuestras ideas les parecerán pelucas futuras
Y nos pondrán una democracia,
Una boutique, un mostrador
De hombro a hombro.
Entonces trataremos de encenderles la sonrisa con antorchas
Y huirán.
Por autopistas y barrancos y mejillas
Huirán como caínes.

MATANZA EN VIRGINIA (4)


MATANZA EN VIRGINIA (3)


LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (8)



LOS BOQUERONES ya traen su arpón higiénico
Un bolígrafo sobre tu diario
Las rayas asépticas de un rotulador clínico
Sobre el cáncer
Que hay debajo
Son el progreso
La estupenda manera moderna de perder las cosas
Las vidas
Entonces encárgate una fiesta del después
Pide furgonetas portátiles
Para las infancias paradas
El culo de Dios será el cañón de luz
Que ilumine el discurso exculpatorio
De tus amigos
Y luego a ti mismo
Pidiendo silencio
Vamos pues a la jarana metafísica
De tener una edad
Y no quererla
Como a una música callejera impuesta
No quererla
Acaso cantaran goles de niño
Besos de madre
Pero son los años del abaco
Lentejas cosmogónicas
De menú Entonces

MATANZA EN VIRGINIA (2)


LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (7)


Has de apreciar nuestros saltos brillantes
El fuego artificial que adorna el diminuto estercolero
De tus pupilas
Sugiere las cabriolas que nos salvarán
De las piernas movedizas de las mujeres
Danos el mapa con las cruces gamadas
Donde enterrarán a los falsos sonrientes
El cielo es una cara ovalada
Y un silencio sepia
Pero de optar por el infierno
Al menos optamos

MATANZA EN VIRGINIA


Si dejas millones de raquetas de ping-pong al alcance de millones de niños, tarde o temprano alguno acabará pidiendo la pelota. Veintidós muertos, hasta ahora.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (6)


VAMOS JUNTOS
Bailando hacia la Plaza de la Clorosis
Los ya pálidos y los rubicundos
Los casados y los casadas
Vamos a blanquear nuestros dientes
En las frases reventonas
Del pueblo
Until the day we die
Pedazos de nosotros
Que ya son nosotros
Y nadie sabe qué falta
O sobra
En fiestas En trabajos En la cama
Como si ser vivo
Fuera estar vivo
Troceados en músicas en pasados en mujeres

Pasito a pasito el niño loco
Compone
Y la turba se añade a nuestros cráneos como un peinado ruidoso
Y pensamos alegres muertes con fecha
Saltimbanquis del Más Allá
Ingenieros espontáneos del calcio
Una ocasión anual como ésta
Para adocenar a los números en meses
Y morir espectaculares
Arbitrarios
Bebedores de aniversarios caros
Como los presidentes del Bar
De la calle Del Sitio
Los putos amos de lo Especial
En colorado sobre la agenda de tus huesos
Tachados
Inconvenientes
Demasiado propios
La pérdida de orina de la Madre Tierra
Y con sombrero

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (37)



Me he reído tanto y con tanto odio, tanto y tan solo
que mi inteligencia es ahora un demonio fulgurante y está loca.

Ahora sueno a lata pateada
cuando me acarician y vivo en una buhardilla
con troneras y vigas como mamparos
de buen barco de guerra.

Dentro uso lápices y vasos. Escribo.
Dentro oigo la luna y me río.

Jamás entraréis en ella.

El hombre que sois muchos se aproxima,
se acerca a Dios en el monedero;
se tiene de cumbre,
de picacho de ideas santas,
dándole frío a las bestias de sólo un abrazo,
una comida y una muerte.

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (5)

¡Cuánto tiempo lleva sin vernos un buen cura!
Un buen Veterinario de Almas
Que nos ausculte la mierda
Y reconozca que late a infinito
Que tiende al Todo
Como los pobres a una alfombra roja


MIRADNOS BAILAR AHORA
Uno, dos, tres, unodostrés,
Con nuestras ridículas manos al compás
Tremebundos y memoriosos
Junto a las barras que van a dar al mar
En las pistas de baile
Que siguen los detectives del dinero
Y sospechan todos los vientres
Ahí van las calles
En su hemorragia negra
Pinzadas por pocas farolas
En las idas y venidas de la Pequeña Nada
En la Pequeña Noche
Donde ruedan y bajan y se liman los Borrachos
Y los Santos y los Maestros con permiso
De fin de semana
Sajad el bubón de una esquina
Y surgirá un bar manchado de sangre
Con clientela parpadeante
Olvidaos de él
Entrad en un adoquín
Moveos entre la piedra
Sutiles como pubis de novias de blanco de pueblo
Pedid el orden molecular
De no dejar pasar a los perros
Ni a la marihuana y aconsejad anís
A vuestra pechera
El mundo se pudre escandalosamente
Y se le pueden arrimar encendedores
En las fiestas con soldados
Nos engañan con el sentido del ritmo
Hay armonía en el caos
Los ojos son orejas mejoradas
Cuando vean el sonido del tiempo
Nos ahorraremos un invierno
Quizá un padre
El cráneo tiznado que es un recuerdo
Quizá una madre
Tantos desayunos de sangre y vísceras
Sólo en la cáscara del periódico
Cuando efectivamente
Nosotros pusimos el huevo de la Bestia
Silbando
Rezándole duro a muertos
Y clavos
Y piedras
Como si luego no usáramos la acera


BASKONGADAS


El impuesto turístico que hay que pagar en Baleares sólo por el hecho de pisar las Baleares debería ser aplicado en toda España a todo aquel que pronuncie, seguidas, estas tres palabras: El País Vasco. Un euro por cada vez. ¿Hay algo más atorrante y cansino que estar escuchando hablar todo el santo día del País Vasco? ¿No hay otra cosa? Lo malo es que cuando dejemos de hablar del País Vasco, ya se encargarán ellos de protagonizar alguna cabronada, canallada o desmesurada iniciativa para que volvamos a tenerlos en la oreja y en todas las portadas. Pero por lo pronto un euro estaría bien. El dinero recaudado, para un botellón ansiolítico, nacional y en honor a algún pueblecillo de Badajoz, o de Canarias, o de León, o de Alicante... Que por un día le den mucho por la oreja a la dichosa Euskalerría. Por no decir puta.

CALENDARIO


Viernes de Pasión, Sábado de Gloria,
Domingo de Resurrección y Lunes de Pesca

EN LAS BARBERÍAS


Hay un pájaro chalado que pía contentísimo un par de horas antes de que amanezca. Enloqueció climáticamente o ya venía pirado del huevo. Prefiero pensar que es un gorrión excéntrico, sin más. O a lo mejor soy yo el que lo trastorna. Escarchado, aterido, piando alegre sin perder de vista la luz de mi buhardilla. Su amanecer preventivo... El retrato de arriba es una mala copia de otro que arranqué de una revista. Probablemente el autorretrato de algún pintor de mediados del siglo pasado. Él a óleos y yo a chigates de flujo adobe. Estaba pensando que es pose de barbería cuando escucho en la radio que las "fuerzas de seguridad marroquíes" (hay como seis o siete contradicciones en el concepto) están vigilando de cerca las barberías y los ciber cafés del país a la caza de terroristas. Están "peinando" las barberías. Esos sitios tradicionales de charla y conspiración. Siendo Marruecos como es, ya estoy viendo los interrogatorios a cientos de peluqueros. Confiesen o no confiesen, que colaboren. Navaja en mano, ante el gaznate de sus clientes, que hagan las preguntas clave y actúen en consecuencia. Directamente. Ellos. Nuestra libertad y nuestra paz en manos de los peluqueros marroquíes. Apasionante arranque de siglo. El pájaro sigue a lo suyo, perturbadísimo y feliz.