sábado, 11 de enero de 2014

AQUELARRE DE LA CORRUPCIÓN: UNA BELLEZA DE LA HOGUERA


Prevaricación, estafa, fraude, cohecho, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada y Belleza de la Hoguera en 1991. Aparte de su licenciatura en sociología de gabinete de prensa del PP y mansedumbre de pesebre con Camps, este es el deslumbrante currículum de Sonia Castedo, alcaldesa de Alicante. Descojonándose en cualquier foto en la que sale. Fiestas pijama con empresarios de la construcción y presidentes de club de fútbol, y espléndidos viajes en yate a Baleares en pago diferido, esto es, de regalo. Por ser como es y estar siempre tan abierta a escuchar las peticiones del pueblo en según su cuenta corriente y lo que "el pueblo" de sport, en yate, o en hotel de lujo, esté dispuesto a dejar en pasta contante y sonante para el partido. Implicaciones con la trama Gürtel (Correa, en alemán) y con el caso Brugal (Como el ron. ¿Porque todos iban cocidos? No: Basuras RUrales Gestión Alicante). En la factoría de la derecha española, igualita a todas las alcaldesas del PP, con ese toque estridente, desnaturalizado y lisérgico que las caracteriza, marca Franco: Rita Barberá, Ana Botella, Teófila Martínez... Por contraste, piénsese en Rosa Aguilar (IU) en la alcaldía de Córdoba. La tranquila presidenta de la Cofradía del Santo Entierro de Carlos Marx al lado de estas alegres víctimas de la peluquería de riesgo. Ya sé que no son argumentos de peso para descalificar a una alcaldesa, pero mis prejuicios ya los apunté arriba y coinciden con los delitos por los que la acusan los jueces. Sé que no estoy en mi juicio y que me falta inspiración, todo me saca de quicio -qué desilusión-, pero ver a un político riéndose a mandíbula batiente (del PP, del PSOE o de la Cocacola, me da igual) con la que está cayendo, me produce una repugnancia telúrica de grado 9 en la escala de Jacob. Y más con la hedonista de bote de arriba, mercadeando con empresarios y dejándose querer por su club de fans del euro y la recalificación, partiéndose de risa con toda la boca como Darth Vader cuando respiraba contento por la rejilla en el cumpleaños de Heidi. Y suscitando las mismas sospechas a su alrededor. La pija de gasolina. El fuego fatuo. La Belleza de la Hoguera en el aquelarre de la corrupción levantina. La Bruja que apaga con carcajadas cada cerilla que le arriman los jueces a la pira... ¿O no tenían ustedes el dato de que la mujer es gallega de nacimiento? Lo es. Como Rajoy. Hasta el final no sabremos si arde, o sólo brilla.