lunes, 1 de diciembre de 2014

PRISIÓN, DESIGUALDAD Y PARRICIDIO


Liberté, égalité, fraternité... Lemas que coreó el Tercer Estado por las calles de París para que cinco años más tarde se autocoronara emperador un tal Napoleón Bonaparte. Hoy he escuchado por ahí que el ingreso en prisión de Carlos Fabra es una señal inequívoca de que en España la justicia es igual para todos... Bollocks, que dirían los ingleses. Han tenido que pasar once años para que el arrogante cacique pisara la cárcel, leche. Con sus mismos delitos, cualquier mindundi habría mascado barrotes en pocos meses. Así que ojito con las medallas, que no cuela. A saber lo que le habrán perdonado a cambio de esta estancia de lujo en la cárcel de Aranjuez, que hasta suena romántico. Bollocks, otra vez. Aunque hayan tenido que matar un poquito al padre, le han dejado hacer demasiadas perrerías y ahí han quedado, y no todas en forma de aeropuerto de dictador de tebeo. Ni los franceses avanzaron gran cosa en su momento con la liberté, la égalité y la fraternité, ni nosotros con esta prisión, esta desigualdad ni este parricidio de pastel.

EL REALISMO SIEMPRE HA SIDO DE DERECHAS


¿QUIÉN SERÁ EL PACIENTE CERO DE "PODEMOS"?