martes, 27 de febrero de 2007

300 DE LAVAPIÉS (23)




Caballos ardiendo

El siniestro Mozart
Que te ponen en los psiquiátricos

El alegre y siniestro Mozart
De los hospitales para la frente

En ratas funciona

En ratoncitos
Con una oreja pegada a la espalda

También las acuarelas
Los arlequines
Pero sólo con los de la planta
A la calle

A los de las rejas
Les ponen un zumbido
De onda corta

Esófago de soprano

Peralta sacaba la manecita
Por entre los barrotes
Como un mono

La cabeza toda llena
De cortafuegos

Un trocito demasiado grande
De LSD

Dicho por todos

Al principio los arlequines
Estaban de pastel
Sin cristales

Ahora han tenido que protegerlos
De los escupitajos

Los de la planta a la calle
Tampoco son santos



El Sebas lo sabe bien

Su amigo Oleg cuenta de vodkas metílicos
En Moscú

Noches blancas
Muertes transparentes
Mendigos ciegos

Niños borrachos
Vestidos con ropa de mujer
Tropezando en el hielo

Teléfonos móviles
Que suenan en las alcantarillas

Toses que contestan



Oleg es bipolar
Como el planeta
Curioso en un ruso

Sebas y él se examinan de loco
Cada seis meses

A Oleg le cuesta menos convencerles

Se sabe un poema de Pushkin
Y lo recita carraspeando furioso
Deja de responder a las preguntas
Y sigue y sigue con el poema
Cada vez más fuerte
Hasta que lo sedan
Le renuevan el carnet
Le suben la dosis
Que luego él sopla en la plaza
Como si fueran polvos mágicos

Más de una guitarra de ecuatorianos
Ha terminado dormida en un minuto

O casi

Caballos ardiendo

Los de la planta a la calle
Tienen un programa de radio los domingos

Pinchan canciones infantiles
Y atienden llamadas raras

Teresa marcó una vez para burlarse de ellos
Y la cazaron

De domingo por la frontera
Y la cazaron

En fiestas también sacan limonada

Nunca he visto a nadie probarla

El sitio se encuentra en la calle de la

Cabeza

El azulejo que le pone nombre es una

Cabeza

Cortada sobre una bandeja

De noche no es bueno mirar esa

Cabeza

En absoluto

El tipo que le cortó la cabeza a su madre
En las noticias
Por el Norte

Luismi cortando la cabeza del moro
Con el capó de su independencia
Por el Centro exacto

El esófago de la soprano