domingo, 24 de marzo de 2013

LA JUEZA RESTABLECIDA, LA JUSTICIA ORIENTADA


Después de seis meses de baja por enfermedad (unas migrañas infernales), la jueza Mercedes Alaya ha vuelto a la faena en el caso de los ERE. Viene sedienta, hambrienta, con mono, salida, punisher. Cuarenta y ocho horas sin dormir metiendo gente en la cárcel como un superhéroe con trabajo atrasado, su rebequita rosa por capa voladora. Apartaos de su camino, quinquis. La Jueza Restablecida agiliza los procedimientos, acelera las causas, hiperenjuicia y supercondena. Como en los tebeos, los malos huyen a esconderse despavoridos en las alcantarillas mientras las portadas de los periódicos giran en espiral hasta un pantallazo en primer plano: "La jueza Alaya encarcela a otro autobús de corruptos". "Nuevo golpe a la mafia de los ERE. El Cenachero detenido". Guapa, incansable, esquiva, misteriosa, con un mundo interior profundo lleno de dolores y fantasmas. Dan ganas de meterse a criminal sólo para que ella te interrogue. "La Jueza Restablecida". En un par de días escribo el tratamiento. En una semana tengo la biblia. En tres meses tenemos el primer capítulo en antena. ¿Hay alguna productora de televisión por ahí o están todas buscando otro formato con trampolines y bacalaos en bañador?