miércoles, 6 de junio de 2012

UN CORREO ORDINARIO DE SHELDON


Gracias a nuestros contactos criminales en el servicio de correos podemos ofrecer en primicia mundial la carta que le escribió Sheldon Adelson a Esperanza Aguirre el pasado 20 de Abril. La excepcionalidad del documento exime a este blog de cualquier censura o mojigatería a la hora de traducir su inglés... explícito.

"A ver, gilipollas:
No he llegado hasta donde he llegado para que una rubia de bote me diga los monos que puedo follarme bajo techo y los monos que puedo follarme al aire libre, así que puedes meterte tus reglamentos por donde te brillaron las bragas nada más verme. En Boston hacemos directamente las leyes en papel higiénico y no perdemos tiempo ni en sentarnos, muñeca, de modo que cagamos como los caballos y las majorettes cuando tenemos prisa. Y yo tengo prisa, nena.  La prisa de un empalmado. ¿O no notáis la presión de mi polla en esa mierda de puerta sin puertas que llamáis la puta Puerta de Alcalá? Vamos, preciosa. ¿Qué ha dicho esa gente que tenías que convencer? Te di los sobres que me pediste y por los huevos de Gerónimo que mis dólares brillan más cuando cruzan Río Grande. No voy a aguantar ninguna chulería de ningún hijo de mejicanos por mucho que se haya dejado el culo estudiando en una universidad con taberna. Quiero lo que es mío y lo tendré. ¿O he cometido un error haciendo millonarios en el partido corrupto equivocado? Yo os hablo de forraros aún más ¿y vosotros me habláis de inconvenientes? ¿Inconvenientes a mí? Cuando veáis a uno cualquiera de mis secretarios un poco más tieso que los demás es que acabo de meterle un inconveniente por el culo. Y todos mis secretarios van armados, nena. Me da pereza, pero imagina que me pones a toda tu gente en fila. Les voy a ir haciendo lo mismo que a mis secretarios con cada uno de los inconvenientes que dices, uno por uno.
-No puedo contratar y despedir a mi "estilo" y tengo que ceñirme a la normativa laboral española... Mi "estilo" son 30.000 millones de dólares y mi normativa laboral es la pegatina que le pongo en la teta a un gorila para que mañana le den un plátano, si se lo gana. Y si le pongo la pegatina a un chimpancé no es para que piense que tiene más derechos que el gorila: es para que ponga las copas que el otro no sabe poner.
-No puedo construir en espacios protegidos y tengo que respetar los "acuíferos"... El único espacio protegido de este puto planeta es mi culo, nena, que hasta en el Cañón del Colorado he puesto yo un chiringuito. Y no pienso respetar a ningún "acuífero". Un tipo que sólo bebe agua. ¿Os habéis vuelto todos maricones en España?
-Los casinos dan mala imagen... A ver si nos entendemos, muñeca. Mala imagen la tuya, con ese rimmel que te das en los ojos con un bote de canfor. Mala imagen, un pobre. O cinco millones de pobres. Y a mí el único pobre que me gusta es el pobre de repente: el que acaba de perder todo su dinero en una de mis mesas. Gilipolleces vuestras aparte, yo no concibo un edificio más hermoso que un casino, palurda. Una tarta caramelizada con veneno del mejor y hecha por el arquitecto pastelero más zumbado que esté disponible. El garito ideal para que el diablo ponga una guardería y yo doscientas putas con una caja registradora en el coño.
-No es buen momento para cambiar la Ley Antitabaco... Mira, estúpida: yo he fumado bajo el agua y me he encendido los puros con el candelabro de siete brazos de la Sinagoga de Jerusalén. Que un país tenga las leyes que tendría el diario de un maricón sin suerte es culpa vuestra. Donde yo pongo mis cojones viene el águila de Winston a hacerse un nido, así que me cambiáis esa mierda de ley para canijos antes del verano y punto. Hacedlo como queráis, pero hacedlo. No tengo que deciros cómo, inútiles. Todo el mundo sabe que la Estatua de la Libertad se tira los pedos por la noche, joder.
-El negocio es comprometido / El juego está mal visto / El entorno queda perjudicado / El complejo atraerá un turismo no deseado / Será un imán para la trata de blancas... Cómo me cansáis con vuestras pamemas de gatos capados. Yo planto un cubito de hielo y a los dos minutos sale un gintónic. Yo le pongo una minifalda a una farola y a los dos minutos me la está chupando. Yo le doy una baraja a un parado y a los dos minutos me la está chupando también. ¿Vais a hablarme los europeos de moralidad y de honestidad? Esos temas los tratamos aquí hace tiempo. Un tal Thomas Jefferson y un tal George Washington. Y llevaban peluca, reina.
En fin, cretina. Que si no sabías exactamente cómo pienso a la hora de hacer negocios con los indios, ya te estás enterando. Y no quiero seguir porque me cabreo.
En resumen, que no me andéis tocando los cojones con melindres de un coro de viejas en misa (y luego son más zorras que la cabra de una secta) o me llevo mi Euro Vegas a Portugal, que las putas tienen bigote, pero como en San Francisco, y encima me coge más cerca de Boston.
Sólo una cosita más, y ya te la esperas, Hope Aguirre. O funcionan ya mis dólares o lo que te comentaba por teléfono ayer (por cierto, no te vendría mal pasarte unos años de pelandusca acabada en Nueva York y así mejoras tu inglés): que mando a mis secretarios por los ayuntamientos que tú sabes y por la sede de tu partido (¿popular?), y salís todos en los periódicos.
En necrológicas.
Joder, ya.
P.S.
Y para "popular" mi hija, que se ha puesto un sonajero de piercing en el chocho y no puedo escuchar ni la tele".