jueves, 21 de septiembre de 2023

VOLANTAZO EN LA GUÍA MICHELÍN PARA LOS OSCARS


Hace poco supe que Moctezuma era todo un gourmet allá en América por los inicios del siglo XVI. Su plato favorito era el costillar de niño (sin cortarse un pelo). Probablemente no estuviera al alcance de todos los bolsillos y paladares, pero qué necesidad el costillar de niño, de verdad, aunque sí que debía de ser apreciado en la época entre la clase pudiente de la hoy extinta Tenochtitlán (casi México DF actual con más colorado, más plumas y supongo que idéntica violencia, si no menos, genio y figura). El gran Moctezuma, masca de los matones norteamericanos por excelencia esos años, los aztecas (mexicas), era, como su propio nombre indica, Tlatoani, The Big Baranda, autoritario, supersticioso, cobarde y caníbal, completito el hombre. Tuvo que venir un "descubridor" de segunda ola desde España para cambiarle sustancialmente el menú al jerarca: Hernán Cortés, ambicioso, manipulador, directamente mentiroso, listo, valiente (eso sí), y extremeño. Por inventar sobre la marcha, inventó el Síndrome de Estocolmo con el secuestro del indio real allí mismo (el Estocolmo de Europa habría sido entonces como el barrio más marginal y pequeño de Tenochtitlán) y tanto lo enredó y asustó que los propios súbditos de Moctezuma se liaron con él a pedradas durante un discurso penoso en una baranda (The Big Baranda in situ) de su palacio más pijo, donde tenía (pero a su vez lo tenían) a los españolitos liantes y sus caballos viceversa, que les parecían centauros, como mínimo dioses de allende su puta madre, ay, no traían postales de Extremadura. Y esto porque el rey confundido y pusilánime quería justificarse ante el pupulasho, se vino arriba y sus gobernados, hartitos de alianzas raras a cascoporro (¿con los mierdas de los Totonacas? ¿con los chuloputas de los Tlaxcaltecas?), lo dejaron in artículo mortis, fíjate lo que hace el latín en las civilizaciones, mediante una moción de censura repentina literalmente lapidaria. La traducción simultánea de La Malinche, la piedra Rosetta sobrevenida que le regalaron a Cortés de esclava sexual, parece que no convenció a nadie, y pronto llegó La Noche Triste en turbamulta como réplica de los "descubiertos" a los cambios de menú de los prepotentes españoles y sus "cubiertos", Alvarado casi ni lo cuenta, Otumba para bien, la viruela ya te digo, el catolicismo por cojones, el castellano a ver qué hablas en Las Indias, y etcéteras para aburrir, que si el oro, los esclavos, el mestizaje, los virreinatos, las intrigas y los indianos... Ahora queremos mandar otra vez a Norteamérica (Hollywood) una nueva alteración en la pizarra a la entrada del restaurante: el canibalismo por necesidad en caso de accidente aéreo en los Andes, de los centauros a los aviones, "La Sociedad de la Nieve", candidatura española a Mejor Película Extranjera para los Oscars 2024. Mi candidata era "Cerrar los Ojos", de Erice. Ya tendrá otras ocasiones ese peliculón, espero. Así que por lo pronto habrá que degustar este plato de Bayona, caricatura de arriba, aunque solo sea como apoyo moral patrio (si los gringos tragaron con Garci, el canibalismo me parece una fruslería). Bayona no es extremeño, que es catalán, y el costillar de niño de Moctezuma se va a convertir en costillar de jugador de rugby uruguayo (los hechos reales son así), pero seguro que merece una parada de camionero en la ruta, como esta entrada.