lunes, 11 de septiembre de 2023

TE RECUERDO, SALVADOR


Once de Septiembre de 1973, blanco y negro. La imagen es la de un hombre asomándose a la puerta de su casa a ver qué posibilidades hay de defensa, cómo está la calle, comprobar en persona qué es lo que está pasando allí fuera. El hombre viste de civil, está armado con una metralleta y va acompañado de algunos de sus últimos leales, algunos guardaespaldas, que miran al cielo con aprensión, igual que su jefe. Les sobrevuelan aviones de guerra a reacción y sus pilotos van a cometer la infamia mayúscula de bombardear el palacio presidencial, la Casa de la Moneda. El ejército se ha sublevado contra la democracia de Chile y sigue las consignas fascistas de un militar corrupto. Los traidores tienen el apoyo total de Estados Unidos, alérgico a cualquier conato de libertad en cualquier parte del mundo, sea el pueblo que sea. Salvador Allende, el presidente electo de Chile, el hombre que se ha asomado, está a punto de morir. Dirán que fue un suicidio... A veces, la derecha le recrimina a los progresistas que presuman de cierta superioridad moral frente a ellos... No es una presunción. También nosotros tenemos nuestras estampitas de santos.



Fragmento de las gafas del "suicida".