LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (34)
No haréis venir la noche con vuestro mando a distancia
Por una vez
Os achicharraréis en mi Mediodía.
La carrera de goletas de “El Mundo en sus Manos”
(No es una carrera, es una regata)
La CARRERA de goletas de “El Mundo en sus Manos”
La Peregrina y la Santa Isabel
Al mismo nivel que una cebolleta a la plancha
O acariciar la frente del perro moribundo que me amó
La puerta de ciertos comedores de beneficencia
Donde se intercambian manzanas, libros y bufandas
Al mismo nivel
Los helicópteros tienen un motor auxiliar
Pero si les falla la infancia
No pueden planear
Y caen en tus manos
En esas puertas, calcetines, gafas
Y bulbos de flores envueltos en periódicos
En esas puertas
Fetos muertos en los ceños
Mujeres herida, todas amor
Hombres herida, todos amor
Hijos vivos y tan lejos
Que los hambrientos sólo quieren
Músicas estremecedoras
Jazz Acuario.
Por un roto en la tela del cielo
Se ve parte de la casa de Dios
Un salón desordenado
Cajas rojas de aminoácidos
Pañuelos de papel
Un póster de “La Gran Evasión”
Steve McQueen en su moto alemana
Jazz de instrumentos cadáveres
Zombies de madera
Sonando a civilización desaparecida
También vosotros estáis ahí
En esas notas sin vida
HIJOS DE PUTA