sábado, 11 de octubre de 2014

FERNÁNDEZ VILLA GRITABA EN PLAYBACK EN LA BARRICADA


Fernández Villa, el Mini-Vanilli de los sindicatos asturianos y sin abrir la boca desde el desconcierto que provocó entre sus fans la noticia de su riñón forrado y de sus eslóganes en falsete. Un tipo que todos pensaban que olía a quemazo de neumáticos contra los antidisturbios y resultó que era el último perfume que se llevaba en Hacienda, Eau D'Amnistía Fiscal. Otro fantasma del 18 de Brumario a juntar con los becarios de Carlos Marx en Caja Madrid, esos chavales del PSOE y de UGT y de IU que cobraban en vales de comida... Y de joyas, y de hoteles, y de viajes... Me recuerda al chiste de los mineros que se van a la ducha al terminar la jornada. En pelotas, todos están negros de carbón menos uno, que también, salvo sus partes, que le lucen muy limpitas.
-¿Y ese qué? -le pregunta el novato a un veterano.
-Ese es el Manolón, que va todos los días a comer a casa.

EL EXILIO INTERIOR Y EL HUMOR TRISTE




13 de Octubre.
Curiosa "Serendipia" con la viñeta que hoy publica El Roto en El País.
Es la estructura, estúpido, es la estructura...