lunes, 16 de marzo de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS EN ALGÚN LUGAR DE LAVAPIÉS (3º DÍA DE CUARENTENA)


Nuevo recuento de infectados y de muertos. La sensación de "ya visto" es inmediata. San Fermines. Después de los encierros, el parte médico de un responsable de la Cruz Roja (o similar) a pie de valla y rodeado de micrófonos: Cuesta de San Domingo, Barcelona, erosiones por caídas; curva de Estafeta, Madrid, doscientos veintiocho alcances por asta de toro y cuarenta y seis traumatismos cráneo encefálicos. Nos faltan las cogidas de fin de semana, pero que siga la fiesta. Esta tarde torean Fernando Simón y Ábalos.

Anoche nuevo aplauso a los sanitarios desde los balcones. Descubro a un compadre de barra en el balcón de enfrente y le llamo muy animoso por su nombre. No me oye. Son los aplausos. Grito aún más. Tampoco. Creo que ha disimulado que me conoce.

Acaban de dar la noticia. La Presidenta de la Comunidad también ha pillado el virus. El reparto de hostias parece por fin igualitario, pero me preocupa esa pelea entre bichos. Deseo que gane la psicótica narcisista. Hay que ponerse siempre del lado de los humanos aunque sólo sea por humanidad.

Pienso ahora en el malnacido de Aznar y su mujer. Huyeron de la capital hace unos días. Parece que les avisaron que donde se iban a poner las cosas crudas era en Madrid... Así que mejor Marbella. Nuestro chaletazo patriota en Marbella a todo lujo y con playita. Ojalá les pique una medusa.

Sigue siendo un rollo comprar papel higiénico.

Consumo masivo de televisión en todo el país. No teníamos suficiente con el virus, que se nos acerca también un temporal de Siberia y ahora esto... La gente se va a volver loca... Ayer estrenamos programa en Canal Sur, sin embargo. Deslocalizado, sin ninguna promoción y casi a traición en una hora infame de tarde de domingo, con todo hemos sabido esta mañana que tuvimos una audiencia razonable y que dibujamos una curva erótica de audiencia muy sugerente. Esperemos al fin de semana que viene, si queda alguien para verlo.

Un periodista de Canal Sur desde la Estación de Santa Justa en Sevilla mientras soldados de la UME (uniformados de guerra química) aplicaban chorrazos de lejía con mucho salero por doquier: "Los soldados de la Unión Militar de Emergencias ya están aquí...". Es bonito que están unidos. Son una Unidad al fin y al cabo.

No han llegado todavía las rutinas. Es buena señal. Sin tener un mundo interior demasiado complejo, su pobre exuberancia aguanta y elegimos buenas series.

Esta noche pienso tirarle una maceta al vecino de enfrente, el del bar. A las 8:00. p.m.