martes, 14 de junio de 2016

TRAS EL DEBATE DE AYER, EL PUNK


Sólo vi unos minutos del debate entre los cuatro que quieren dirigir este bendito país de mierda. Fue repugnante. Ni desolador, siquiera. Como ver a cuatro curas masturbándose. Mi favorito, mientras le hablaba a los niños en una clase de Educación para la Ciudadanía, el maestro enrollado Pablo Iglesias. El de Ética y Religión. Le votaré, si no estoy muy borracho ese domingo. Luego cogerá mi voto, le dará forma de supositorio y me lo meterá por mi populismo de atrás para pactar con Pedro Sánchez, el Mármol Tonto. La alternativa ya la dio el tipo de arriba en Trainspotting, Irwine Welsh. Ver pasar trenes. La Heroína. El Punk. Manda cojones que todavía siga siendo una salida el Punk en este patio.