jueves, 4 de julio de 2013

EL SUBIDÓN DEL NILO


Hagamos alta política. Un poquito de ajedrez geoestratégico. Golpe de estado en Egipto contra el presidente Morsi. "Morsi". El mofletes de la clase. La gorda de la clase. El lorzas. Un censo pormenorizado de ese aula tiene que incluirlo: El Greñas, El Tato, El Langui, La Choni, La Patri, El Morsi... Un presidente al que todos llaman Morsi con total impunidad mientras aquí en España llamábamos Paca la Culona a nuestro jefe de estado de noche y con dos litros de vino. Pues como en la plaza Tahrir, ¿no? Da igual. Un progreso en libertades. Del Manzanares al Nilo, otra cosa, aunque el rollito Puerta del Sol-Amón Ra sea parecido. A Morsi lo calificaban de islamista moderado, que viene a ser como un capillita sevillano... divorciado. Y con él, los Hermanos Musulmanes, otra cofradía de capillitas, pero ya con el turbante rizado en la nuca y la alfombrita de rezar de una marca buena. No conozco la actual Constitución egipcia (está en jeroglíficos: la parte de los derechos humanos es Carpanta total), pero la imagino más avanzada que el programa con las procesiones y el horario de lapidaciones de los Hermanos Musulmanes del Sagrado Minarete que tiene un Olor Especial. Y aunque Morsi sea un capillita de sólo los domingos, digamos, a la gente de Tahrir le ha acabado mosqueando tanta saeta... moderada. Como cuando aquí la Inquisición sólo ajusticiaba "en efigie" (metían al hereje en un barril pintado con llamas: rebota, rebota, y en tu culo explota, que decía la bruja, por ejemplo). Así que el otro día le pidieron a Morsi que menos Semana Santa y más Primavera Árabe, que es como pedirle al del balcón mirando a la Meca que deje de berrear moderadamente y ponga una parabólica... Que ponga una parabólica y pongamos que hablo de Tahrir. Así han estado estos días, con muertos por Sabina y por su puta madre, hasta que los del ejército, que allí viene a ser como la Legión del Profeta de la Buena Muerte, unos sentimentales, han sacado a Morsi del palco, han suspendido el jeroglífico de Carpanta, y han marcado una nueva hoja de ruta para la procesión que, si no llueve (¡Esto es... Egipto!), debe acabar en unas elecciones nazarenas como dios manda (inshallah) y un nuevo presidente de la cofradía.  Un Hermano Mayor... Musulmanoide. Independientemente de los buenos deseos de todo el mundo y de la cancelación de todas las reservas hoteleras en Egipto para este verano (en los bares de Canarias y en los de Baleares han cambiado la "hora feliz" por la "hora egipcia"), no tranquiliza mucho ver a Queipo de Llano tirándole de las orejas a las cofradías sevillanas y encerrando a María del Monte, Morsi, en el calabozo de la pirámide. Si de lo que se trata es de organizar el tráfico de penitentes en El Cairo, la solución no está en rezar con un ojo mirando a la Meca y otro a Tel Aviv, esa bizquera endémica desde 1948, sino en sacarle punta a los turbantes, a partir de ahora "capirotes", echarle la cortina a la jaima por delante, abrirle unos agujeritos y desfilar neoliberalmente como hemos hecho en España. ¿O es que no nos ha ido bien aquí con el Concordato con la Santa Qaaba, el Corán en las escuelas y Mahoma cayéndose del caballo encima de las pizarras? Pero supongo que entre estarse callado y tocar la trompeta hay un punto intermedio, como decía Alfredo Landa. Así que los chavales de Pongamos que hablo de Tahrir y los legionarios sentimentales de Queipo de Llano deberían llegar a un acuerdo. No pase otra vez la que le liaron a Anwar el-Sadat en 1981, cuando se lo cargó Juanito Wadirrama por esto mismo en plena saeta moderada. Nasser se quedó corto queriendo ponerle veletas a las pirámides en su día, por aquello de modernizar Egipto. Lo suyo ahora, Hermanos Musulmanes del Rocío en el Desierto cuando la Flor del Espino Espejea cual Ojos de Gacela con la Primera Luz de la Mañana, es ponerle wifi a la Esfinge, colegas. La veleta que se lleva. Wifi, palabra egipcia de toda la vida que en los jeroglíficos aparece representada en forma de rayitos. En esto de ser civilizados, antes que los griegos, estaban los egipcios, no nos olvidemos. Las pirámides siempre han mirado a las estrellas y los satélites, los GPS de los astrónomos con una exactitud que ríete tú ahora de los modernos, y La Esfinge era el Google de la época. Así que un respeto. Bastante daño hicieron los romanos  cuando se pusieron a tocarle las narices y se cargaron el router. Sin señal hasta hoy mismo, pero todos en  la plaza Tahrir con móviles 4G. Organización, gamales, organización. Y al próximo presidente de la cofradía volvéis a ponerle un mote en español (*). En los colegios andaluces os garantizo un trendic topic. Para cualquier  otra consulta sobre saetas moderadas, hablad con Diana Navarro.

(*) Nota 5 de Julio: El Sissi, teniente general que anuncia por la televisión el derrocamiento de Morsi.