martes, 4 de junio de 2013

MANDA BOLLOCKS


Hay ingleses que sólo conocen Europa por las fotos del desembarco de Normandía. Poner a uno de ellos al frente de los Asuntos Exteriores de la Unión Europea es poner a Rompetechos de astrónomo. Sin embargo, Catherine Ashton es la Alta Representante Rompetechos de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Una Rompetechos inglesa, lady baronesa Ashton de Upholland (meñique de nácar para el té), protegida de Tony Blair y Durao Barroso (con Bush y Ansar, los de las Azores contra el mundo) y con el inglés hablado y medio escrito como única herramienta para no comunicarse con nadie (inglés de Lancashire, oveja: sheep, esperamos respuesta) más allá de los acantilados de Dover. Una "alta representante" que tiene en la cara su "born to kill" al despertarse en la sala de reuniones vacía. ¿Llegamos a algún acuerdo, secretario? Sí, que Europa limita al norte con Rusia desde la propia Bruselas, y al sur con el integrismo islámico, también desde la propia Bruselas, milady. Pero todo bien, ¿no? Sí, señora, su carruaje con alas la está esperando para regresar a Londres. ¡Ah! ¿Pero salimos de Londres? Con Catherine Ashton, la Unión Europea ha adquirido el tono pajizo y estirado de un mayordomo británico hablando con el servicio, la misma influencia en el exterior que la de conducir por la izquierda, y el liderazgo mundial que se le supone a una junta de vecinos peleados entre sí y el portugués amenazando con suicidarse. Europa una isla, pues, y la baronesa Ashton la que te dice Aloha con un salto de cama escalofriante y una guirnalda souvenir por gentileza de Viajes La Niebla. Y en lo que respecta a la "política de seguridad europea", supongo que hemos puesto un espantapájaros de castillo escocés en la puerta de cada masara terrorista y que cada primero de año le cambiamos la combinación al cerrojo chino de las joyas de la corona, con la parafernalia añadida de otro cambio de la guardia del Palacio de Buckingham a cargo de otros veinte Erasmus con un paraguero de peluche en la cabeza y parada militar de camareros legionarios españoles velando sus fregaderos de platos sucios en honor a Jacques Delors. Por tradición. Churchill sembrando de medusas el Canal de la Mancha contra los submarinos alemanes y ahora la Catherine, preguntándole al ministro de exteriores francés a qué lado de las Baleares queda Haití, si por la parte de Madeira o la de Australia. Son estos los panolis aguaminosos que nos controlan desde Europa y así los dibujo. Mañana nos dice la baronesa de Ashton que se acabó lo de comer los chanquetes a puñaditos y te lo crees. Que está muy feo. Por política de seguridad europea y relaciones con el exterior. Porque te lo dice tu "alta representante". Manda bollocks, colega.