sábado, 29 de agosto de 2009

ROSITA Y DON RAFAEL

Esta semana Rosita Montero ha descubierto el fascinante mundo de Rafael Cansinos con su Novela de un Literato. A la chica le ha gustado tannnto que se ha interesado por el personaje: ¡era todo un mito de su época y hasta el mismisísimo Borges le admiraba y le consideraba su maestro! ¡Guau! ¡Ups! ¡Glabs!... Y a uno estas cosas le vienen muy cuesta arriba, recibiendo la pedrada erudita de una escritora ya entarimada, la mujer, con sus modas y su solidaridad mundial y su compromisito... Y encima no es de las peores. Pero te tocan los Cansinos y claro... Don Rafael Cansinos Assens, sevillano, judío, bohemio, republicano, paranoico, superviviente, probablemente el mayor y más insigne traductor universal de todos los tiempos. Yo leí a Dostoievski en español ruso de la mano de Cansinos. Yo leí a Balzac en español francés de la mano de Cansinos. Yo leí a Goethe en español alemán de la mano de Cansinos. También podría haber leído a Schiller, Las Mil y Una Noches o el mismísimo Corán, por primera vez en español. Editorial Aguilar. La misma que le rechazó su Novela de un Literato por escandalosa y corrosiva. Eso también lo anota, Rosita, a su vez corrosiva y escandalizada. Pobre Cansinos, tan tarde y de la mano de una lagartija. Pues lo mismo que cuando tuvo usted que casarse con su chacha, don Rafael... A usted Franco le quitó el carnet de prensa, y la susodicha, la que le glosa, los tiene todos y los usa con alegría y desparpajo... Qué mundo al revés de mierda. Y encima, la caricatura de arriba, que tampoco me ha salido demasiado bífida... Cachis en los mengues y en el candelabro de los siete brazos, esperando a la noche del día siguiente, Sherezad. Quiéralo Alá, el misericordioso, y que él nos libre de las lisonjas verdes.