martes, 19 de junio de 2018

EL CAFRE


Podría pasar por un ministro iraquí de economía o un concejal de fiestas afgano, pero es el vicepresidente de Italia y su ministro de interior, Matteo Salvini, básicamente un cafre. La propia palabra "cafre" ya es un poquito xenófoba, pues sólo es una denominación genérica de los indígenas que se encontraron los portugueses al sudeste de África cuando echaron un primer vistazo por ahí. Así que vamos a dejarlo en mala bestia. Ministro Afgano de Interior en Italia, Concejal Yihadista de las Pizzas, Racista de la Mar Salada y Asesino Preventivo a las Tres, que es la hora que hace Italia con España. Ayer vi la alegría de todos los emigrantes que venían en el Aquarius cuando avistaban Valencia y fue mi alegría. Al de arriba que le vayan dando. Por ejemplo, una mala ahogadilla este verano en su exclusiva y elitista playa del Lido, a las afueras de Roma, donde hubo un tiempo en que todos éramos bárbaros. Cojonudos éramos, oyes. Bienvenidos los de Sierra Leona, Darfur y demás. En cuanto se despierte el Trastévere de su borrachera, al pintas de Jomeini de arriba lo échamos en dos votos y menos.