sábado, 28 de julio de 2012

TE QUIERO MUCHO, AMIGUITO

Por estas fechas hace un año que dimitió Francisco Enrique de la presidencia de la Comunidad Valenciana. Él no quería dimitir, claro (con la de dinero que se pierde con ese verbo), pero lo hizo porque se lo pidieron porfa y porque además le habían pillado en su día trincando y guardando la ropa, que todo hay que decirlo. Una tontería de unos 14 mil euros en trajes, zapatos, camisas y corbatas por los que ni siquiera derramó una lágrima de Loewe, su emoción favorita. De acuerdo: tampoco lo hizo Al Capone cuando le cazó Kevin Costner por aquella tontá de impuestos en Chicago. Y a Robert de Niro Gordo sí que lo enchironaron. Pobre aficionado. "Cohecho impropio" llamaron a la faltita leve de Francisco Enrique. Como si hubieran tenido que inventar un delito nuevo para un santo. Golfería difusa. Latrocinio indirecto. Corrupción extenuante. Malversación provinciana. Violación vestibular (delito que existe, pero porque estamos tontos). Un dependiente del Corte Inglés en la sección crucifijos de moda, planta joven de monaguillos (por si viene otra vez el Papa y hay que atender y poner el culo, el propio o el impropio, esto es, los culos de otros), y haciéndole en el ínterin unas cucamonas y unos mimos a Rita Barberá de ponerte los pelos de punta (como echarle cacahuetes a una excavadora en un solar). Con todos los belenes que yo he montado y me pillan por aceptarle unas zamarras al caganet, Rita... Gloria bendita oliendo a bidet de oro y con el morro de un cruzado templario en su día libre, de compras por Jerusalén, Terra Mítica, amenazando a todos los infieles (rojos) con su sonrisa de comehostias. ¡Ponte contrito, Francisco Enrique! ¡Disimula! ¿Yo? ¿Me acaban de echar talco de incienso en los huevos y voy a poner cara de culpable? Nasti de plasti, que es una campaña orquestada por los hippies del PSOE. Todo muy camp, entonces. Y qué más da. Una cosa por la otra. Vestir a un santo para desnudar a un valenciano. Bueno, a casi todos los valencianos, que se han quedado temblando. De frío y de lo otro. Que no me hubieran votado, oyes... Vale, aceptamos "corrupto" como fauna levantina, pero deja de llamar "amiguitos" a los que están en la puta cárcel, Francisco Enrique, que cantas. ¿Viene otra vez Julio Iglesias? ¡No tengo el maletín preparado! Pídele un bolso a la Barberá, que ella sí sabe aceptar regalos caros. El día en que le hagan una falla escala 1:1 a tu amiga va a haber que meterle fuego a 15.000 hectáreas de monte para sacar la pasta de papel. Mmm... ¿Has dicho pasta? Sí, pero... ¡No me jodas que ya lo habéis hecho...! ¿El incendio de...? Qué barberidad... ¿Enfocó bien la noticia Canal 9, a vuestro gusto? ¿Foco por foco hasta el ERE final? Cachis la mar, Francisco Enrique, todo a lo grande en Valencia y tú teniendo que dimitir por unos trapitos de mierda. Espero que los trajes estuvieran forrados, por lo menos. Zaplana se metió en política por lo mismo ¿no? Impropiamente digo, porque lo que es la decencia propiamente dicha, ni por el forro, campeón, que te van a poner los de Vitaldent en los escaparates y nada más que van a entrar las moscas... y a la fuerza. Con correa.