viernes, 11 de enero de 2019

LA TUMBA CON GALLO PALANGANERO


El gallo de la tumba se llama Santiago Cantera, aunque también lo llaman prior. A lo mejor lo de Cantera le viene por la piedra que no ha picado, pero ahí tiene su palo de cagar desde arriba sobre el resto de los españoles. También está para que nadie se acerque y para que escuchen su kikiriquí con latinajos por las mañanas. El gallo del Valle de los Caídos guardando memoria del pollo de la extinta bandera y del feto plume que guarda su corraleta como un aborto de los tiempos, eso que follaron antaño entre el Vaticano y la Madre Patria y parieron sobre un lecho de cientos de miles de muertos. El hueso enterrado de un bicho sobre el que el gallo se pavonea retando al gobierno y a la memoria de los otros muertos buenos a los que llevaron allí a paletadas sin su consentimiento y no estoy hablando del otro muerto al que imita el Gallo Cantera en su pose de capellán ni en su homosexualidad ribereña ni en su calidad de primo, tonto mandado a morir por Dios y por la Patria y él encantado. ¿Cuando verán nuestros ojos el culatazo de un GEO democrático en su jeta de palanganero?