jueves, 24 de abril de 2014

COSIDÓ Y SUS JUGUETES ROTOS


Igual que los mártires de la Iglesia ofrecen a Dios sus llagas y las heridas de sus tormentos, los santos de la Policía enseñan los juguetes que les rompieron los antisistema. Mira, oh, pueblo, el dolor de tus siervos. Contempla, oh, ciudadanía, tus clics de Famobil vulnerados. Del otro lado del altar podrían haber expuesto un testículo arrancado o un ojo igualmente fuera de su sitio, esas otras piezas del Lego de los manifestantes, pero para qué, si Ignacio Cosidó nos compensa con el cese de un mindundi de tercera fila en lugar del que tenía que estar en la picota, el comisario Ruiz Iguzquiza, a las órdenes directas no del gobierno, sino del PP. El esbirro con galones que hizo que toda la fuerza de las marchas por la dignidad quedara en una algarada de radicales violentos contra un grupo aislado (a posta) de antidisturbios mártires. El mismo que unos meses antes provocó cuatro heridos probando el nuevo material antidisturbios de la UIP entre sus propios agentes a los gritos de "¡No estáis aquí para pensar! ¡Vuestros culos me pertenecen!". Ya me diréis si no fue el mando idóneo para liar todo el follón de Recoletos. Cómo van a prescindir de un personaje así, puro IVÁ. Ninguna foto suya en Google. Cosa que también da que pensar, por supuesto. Me preocupa compartir este mosqueo democrático con los sindicatos policiales, que también le tienen ganas al energúmeno, pero qué vamos a hacerle: la cosa se ha puesto tan chunga que hasta Hernán Cortés tuvo que aliarse con los tlaxcaltecas contra los bestias de los aztecas.

¿RADICALES LIBRES FUERA DE LOS YOGURES?


LA ADMIRACIÓN DE LA DERECHA POR ESPERANZA AGUIRRE